La fundación ha lanzado oficialmente su línea SalvaVidas con la cual continúan ofreciendo atención psicosocial en prevención del suicidio y discriminación. Además, ahora entendiendo la situación compleja y de incertidumbre que atraviesa el mundo por la pandemia del COVID-19, amplían su labor también a la violencia intrafamiliar y de género.
La atención está enfocada a niños, niñas y jóvenes con ideación suicida hasta la edad de los 23 años y a mujeres víctimas de violencia de cualquier grupo etario. La línea opera en todo Colombia 24/7 a través del número (+57) 3117668666, al cual se puede llamar o escribir en Whatsapp; aunque la organización también tiene disponible su correo electrónico y su página de Facebook.
La Línea SalvaVidas está compuesta por psicólogas/os clínicos y voluntarias/os con experiencia en atención en crisis, contención emocional y acompañamiento terapéutico, quienes realizan acciones directas de prevención y atención como: primeros auxilios psicológicos, remisión en casos de restablecimiento jurídica y orientación en temas que no representen un factor de riesgo inmediato pero que pueden convertirse en causal de suicidio.
“Para muchos jóvenes este tipo de apoyo es indispensable y al saber que estos momentos de cuarentena pueden ser muy difíciles extendemos nuestros esfuerzos, en paralelo al apoyo en prevención del suicidio, a dar atención en situaciones de violencia intrafamiliar. ¡La salud mental es tarea de todos y todas!”, comentan los voceros de la organización.
Es necesario agregar que la línea no es nueva, pues la fundación la creó en septiembre del 2019 y, sin hacerla pública, a la fecha han atendido a más de 612 personas en 16 países, el 85% han sido colombianos y el 15% restante son de diferentes procedencias, incluyendo población migrante.
Por otro lado, la línea fue un trabajo mancomunado entre la Fundación Sergio Urrego y el apoyo de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de Estados Unidos, quienes se propusieron brindar a los ciudadanos y familias del país herramientas para mejorar la convivencia, promover la reconciliación y la construcción de ambientes respetuosos e incluyentes en un contexto de emergencia y aislamiento.
La línea llega en un momento crucial, pues según la Organización Mundial de la Salud el fenómeno del suicidio va en aumento: es la tercera causa de muerte en jóvenes entre los 15 y los 19 años y de acuerdo a los resultados de la reciente encuesta del Instituto Williams de la Universidad de California uno de cada cuatro colombianos de la comunidad LGBT ha intentado suicidarse.
En este sentido, la fundación también ha sido enfática en exigir acciones concretas en las políticas públicas para la mitigación del fenómeno del suicidio; de hecho, ha exhortado y propuesto al gobierno nacional hacer una alocución sobre medidas de prevención y salud mental en el país, poniendo a disposición su equipo psicosocial.
“La salud mental en Colombia es un tema que casi no se toca y hablar de suicidio es casi que un reto, pero sabemos que es latente y un fenómeno silenciado que se lleva muchas vidas.”, comenta Alba Reyes, directora de la Fundación y madre de Sergio Urrego.
La fundación espera ampliar su capacidad creando más puestos de trabajo para que muchos más jóvenes puedan seguir accediendo a este apoyo psicosocial gratuito. Para ese objetivo están haciendo una campaña de donación en la que se puede donar desde $9.000 COP.
Cabe recordar que esta organización nació después de que el joven Sergio Urrego, de 16 años, se suicidara en 2014 tras ser discriminado por la psicóloga y rectora de su colegio debido a su orientación sexual. Después del suceso, su madre fundó esta entidad sin ánimo de lucro para trabajar en prevención de la discriminación (por cualquier motivo) y la prevención del suicidio prioritariamente en ámbitos escolares.
Respecto a la línea SalvaVidas, Alba Reyes, comenta: “Es un sueño hecho realidad; escuchar sin prejuicios ni señalamientos y apoyar a quienes creen que están solos salva vidas y esa es nuestra misión. Desde hace 5 años hemos venido atendiendo casos a través de nuestras redes sociales y cada vez que llegaba un joven con ideación suicida sabíamos que había algo más detrás, como la discriminación en sus familias, en los ámbitos escolares y en la sociedad en general”.