El senador y exgobernador de Santander, Richard Aguilar, fue capturado el pasado 28 de julio en su apartamento al norte de Bogotá por presuntas irregularidades tras la contratación para el reforzamiento de la estructura de la Villa Olímpica del estadio Alfonso López de Bucaramanga en 2015, obra que terminó costando un 40% más de su valor inicial. Claudia Janeth Toledo Bermúdez -Secretaria de Infraestructura durante el mandato de Aguilar- rindió su testimonio ante la Fiscalía acusando a Aguilar de irregularidades en la estructura del Estadio Alfonso López.
Desde el 2018, Toledo, quien fue la mano derecha y mujer de confianza de Aguilar, se encuentra pagando casa por cárcel junto a su esposo Lenin Pardo. Cuando Hugo Aguilar -papá de Richard Aguilar- fue gobernador de Santander (2004-2007), Toledo ocupó un asiento en su gabinete. Posteriormente, en la gobernación de Richard, Toledo fue su secretaria encargada en obras de los municipios de Oiba, Suaita y Floridablanca, cargo en el que tuvo contratos por más de 500 mil millones de pesos. A Toledo se le acabó la fiesta cuando en el 2018 fue capturada acusada de pertenecer a una red de corrupción en la que se le acusó de recibir dinero y regalos a cambio de dar contratos a dedo durante la gobernación de Aguilar. El esposo de Toledo también estuvo implicado al ser uno de los contratistas.
Toledo y su esposo se convirtieron en los testigos claves de la Fiscalía prendiendo el ventilador que salpicó a Richard Aguilar y lo puso en las cuerdas de la justicia. El exgobernador también será investigado por obras de mejoramiento en la carretera San Gil–Charalá (2014), corredor vial Agroforestal y Energético (2014) y laborales mejoramiento en la vía Bucaramanga–Floridablanca (2014).
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