Si hace unos trece años alguien hubiera dicho que Johana Bahamón iba a ser electa Mujer CAFAM, hubiera sonado como un chiste. En efecto, la rubia por aquellos años era noticia más bien por sus romances y alguno que otro escándalo, como aquella fugaz aventura con Juanes mientras este estaba casado con Karen Martínez. Los colombianos la conocieron en el 2005, cuando con 23 años se hizo famosa por interpretar a una traviesa y sensual colegiala en La Viuda de la Mafia. Ella, según ha contado en entrevistas, nunca tuvo el sueño de ser actriz. La televisión fue algo que sencillamente se le presentó sin buscarlo.
De ahí en adelante, la carrera de Johana Bahamón en la actuación giró en torno a personajes muy del corte de la misma colegiala desvergonzada que hizo en su primera novela. Durante la segunda mitad de los años 2000 engalanó incontables veces la portada de TV y Novelas, como también los premios de la desaparecida revista y la edición de los más bellos de la tv colombiana. Sin haber llegado a los 30 años Johana Bahamón ya tenía un futuro asegurado como estrella de la pantalla chica. Solamente hasta el año 2012 fue que tuvo su primer encuentro con las cárceles colombianas y, sin imaginarlo, una simple invitación a raíz de un personaje de niña rica -y pícara- que hacía en Tres Milagros, le cambiaría la vida.
La habían invitado como jurado a un reinado en la cárcel de El Buen Pastor. La realidad de las internas en dicha cárcel la conmovió al punto que lentamente se fue entregando a la lucha por las segundas oportunidades. Ese mismo año constituyó un grupo de teatro con las reclusas. En principio, convidó a su maestra de actuación, Victoria Hernández, a que le ayudara a montar una obra de teatro con las internas. La idea era que a través del teatro las internas pudieran expresar sus emociones. Luego, montó un restaurante con internas de la cárcel de San Diego, en pleno centro histórico de Cartagena. Hoy día el trabajo con la Fundación Acción Interna se enfoca en dignificar y mejorar la calidad de vida de la población carcelaria y pospenada en Colombia; tiene como objetivo transformar, reivindicar y reconciliar la población carcelaria con la sociedad civil. Lo hace por medio de tres programas: Teatro Interno, Crecimiento Interno y Trabajo Interno.
Poco a poco su carrera como actriz fue quedando relegada a un segundo lugar hasta desaparecer por completo de la tv colombiana y de las revistas de farándula. Llegó el momento en que le dijo a su manager que ya no quería seguir trabajando como actriz porque el trabajo con la Fundación Acción Interna se había convertido en su proyecto de vida. Fue así como Johana Bahamón pasó de ser una niña mala de la televisión colombiana a toda una activista cuyo trabajo empezó a ser reconocido en medios de comunicación y por entidades gubernamentales. En 2014 fue nombrada por el Ministerio de Justicia como Embajadora de Buena Voluntad para promover la resocialización y humanización del sistema penitenciario.
Sin embargo, uno de los máximos reconocimientos que esta mujer ha logrado fue el que se ganó el pasado 5 de marzo. Johana Bahamón, a sus 37 años y representando a Bogotá, fue electa Mujer CAFAM 2020 entre un grupo de 30 destacadas damas de todos los rincones del país quienes lideran iniciativas de transformación social. Como premio recibió una estatuilla y 40 millones de pesos. Muy atrás quedó la época en que la rubia hacía picarescos papeles de jovencita sexy y adornaba revistas del corazón. Johana Bahamón es un ejemplo de mujer para la televisión colombiana, que se caracteriza por su frialdad, y para el país en general. Usó la fama que le dejaron aquellos años de farándula para atraer la atención de los medios y hacer algo que impacta vidas. Como ella misma ha dicho en entrevistas "En la cárcel son más libres que muchos de los que están afuera".
Johana Bahamón Gómez es la nueva Mujer Cafam 2020 en su edición 32. ¡Felicitaciones! #MujeresVisiblesCafam pic.twitter.com/3GbikxOKSF
— Premio Cafam Mujer (@PremioCafam) March 5, 2020
