Beatrice Aguirre Zúñiga hizo de todo para trabajar al lado del reconocido Antonio Banderas. Cuando escuchó que en Colombia había un proyecto con el actor fetiche de Pedro Almodovar, destacado también por sus papeles en La piel que habito, Átame y La leyenda del zorro se propuso entrar a como diera lugar. Tan solo conocía que la película se llamaría Los 33, un filme que cuenta la historia de los mineros que quedaron atrapados 700 metros bajo tierra en la veta de cobre de San José al noreste de Chile.
Escribió muchas veces a Dynamo, la productora de la película en Colombia, les entregó su portafolio otras tantas, pero ya tenían a la persona para la foto fija del rodaje y ése era el cargo que Beatrice se moría por tener. Se inventó que podía estar en otras labores de la producción que ni sabía hacer, sólo para que la tuvieran en cuenta. Todos los días revisaba su correo electrónico esperando respuesta, pero un mes después regresó a Cali, un jueves pensando que no lo había logrado. El sábado siguiente la llamaron y el lunes se empacó de nuevo hacia Bogotá para arrancar con el proyecto.
Beatrice vivió por más de 120 días junto a Banderas, Gabriel Byrne, Bob Gunton, Rodrigo Santoro, Juliette Binoche, entre otros. Desayunaban, almorzaban y comían juntos: “Fui su fotógrafa por cuatro meses, se vivieron momentos de amistad bonitos, camaradería y risas”, cuenta la caleña con gran emoción. El rodaje fue en Colombia los dos primeros meses en las minas de Nemocón y Zipaquirá, el resto se filmó en Chile.
Beatrice acaba de cumplir 33 años, curiosamente el mismo número con el que titularon el filme más importante en el que ha estado hasta ahora. Diseñadora gráfica del Instituto Departamental de Bellas Artes de Cali nunca ejerció, porque la pasión por la fotografía le desenfocó ese plano. Estudió bajo la batuta del maestro Arley Acosta, padre de los mejores fotógrafos del Valle del Cauca. Desde entonces fantaseaba con ser parte de los créditos de alguna película.
En sus primeros años como fotógrafa se dedicó a la construcción de un banco de imágenes latinoamericano con énfasis publicitario tipo stock pero su meta era el cine. Participó en varios proyectos cinematográficos, uno muy alejado del otro que alternaba con su trabajo en publicidad, pero después de hacer las fotos del rodaje de la película Ciudad Delirio confirmó que ésa era su línea y se fue a buscarla a Bogotá.
Beatrice pensó que como divo de Hollywood, Banderas iba a hacer extrañas exigencias, pero no, vivía en el mismo hotelucho donde se quedaban todos en Zipaquirá, comía lo mismo y dormía en la misma clase de habitaciones: “Cuando conoces a Antonio te das cuenta que ésta persona nunca desconoció todo su proceso, sientes esa humildad, es un ser humano bellísimo, fue una gran sorpresa, aprendimos mucho de todos los actores pero sobretodo de él, era la alegría del set”, afirma Beatrice.
Las imágenes que logró son las que se están usando en la promoción, difusión, prensa, afiches, es decir, la fotografía del producto que se va a vender. Seleccionaba y enviaba entre 30 y 100 fotos diarias, aunque tiene muchas favoritas, una particularmente es especial, la que le pidió el propio Banderas. De inmediato a la caleña se le aparece la imagen y recuerda: “Estaba sentado esperando que arreglaran el set y me llamó para que le tomara una foto, me puse muy nerviosa porque Antonio es fotógrafo, director y productor, tiene conocimiento de todo. Cuando un fotógrafo te pide una foto es porque sabe cómo la quiere, cómo la visualiza”.
Era un momento instantáneo y ella sólo tenía un lente fijo de 85 mm, pensó en mil maneras de tomarla, incluso le consultó a él sobre lo que quería: “Vamos tómala, me dijo y la tomé como decidí que me gustó luego se acercó corriendo para ver el resultado, se me iba a salir el corazón porque si no le gustaba sería triste para mí, pero cuando la vio, me dio una palmadita en la espalda y me dijo fotaza. Es que es un contraluz muy bello”.
Después de esta película ha surgido para Beatrice proyecto tras otro sin parar, participó en la novela La Tusa de Caracol Televisión y en la recién estrenada película El Cartel de la papa, también en otra próxima a salir en taquilla sobre la toma del Palacio de Justicia Antes del fuego y es la fotógrafa oficial de Angelino Garzón.
Doce años después celebra que en las páginas oficiales de los distribuidores asociados como Warner Bros y 20th Century Fox, su nombre brille en un proyecto tan importante. Los 33, película que ya se estrenó en Chile y Colombia, el lanzamiento en Estados Unidos será el 13 de noviembre. Su desvelo consistía en lograr calcar con su lente el mismo cuadro que hacía la cámara de la película, o hacer una propuesta de la escena desde otro ángulo. Ahora espera que con ese gran contacto llamado Antonio Banderas le lleguen más propuestas.