Cuando llegó Yerry Mina al Barcelona, le hicieron más propaganda que a Coutinho. Parecía la promesa de la temporada. Vimos como el primer día de entrenamiento todo el equipo pasó a saludarlo, y como Messi tiene una sonrisa inmensa cada vez que está cerca a nuestro negro querido.
Pero toda esa emoción se fue desvaneciendo. Nada que debutaba, y los rumores comenzaron a ser más pesados: solo lo habían visto jugar en videos, que solo ha jugado cinco partidos en un semestre - debido a las lesiones -. Parece que Valverde no fue el que empujó para traerlo. El último ataque fue porque no jugó siquiera con toda la defensa lesionada.
Pero entró en el minuto 80, y estas fotos de cómo lo felicitaron demuestran que todos lo llevan en el corazón.