En medio de este caos en el que se ha convertido el gobierno de Iván Duque no es extraño ver que muchos actores políticos, sociales y armados han tomado sus posiciones para atacar y sacar provecho de esta bola de heno que es ahora nuestro panorama nacional, con el único objetivo de poner a vuelta y media esta gran finca llamada Colombia.
Cada semana vemos una nueva noticia sobre cualquier tema que parece escandaloso o que en su defecto, a los medios de comunicación les parece que es un buen titular. Desde los escándalos de la Dian, en cabeza de la influencer Ambuila y su papi, hasta los reiterados trinos guerreristas del presidente eterno, cada noticia produce un impacto pasajero, un escándalo que tapará al siguiente.
A esa lógica nos han y nos hemos acostumbrado. Por eso no es extraño que en medio de todo este lodazal de sucesos el presidente Iván Duque anuncie en una rueda de prensa que Colombia fue elegida como una de las sedes para organizar la Copa América 2020. El país no está preparado, ni cultural, ni logística y menos económicamente. ¿Acaso el hueco fiscal no es de tres billones de pesos? No es que tenga nada en contra del fútbol, ni más faltaba, pero no podemos desconocer que ha sido, fue y será un elemento de manipulación de las masas, más en este país donde el fútbol se vive con una alta dosis de pasión y fervor.
Por lo anterior, parece ser que el anuncio de ser uno de los anfitriones de este evento deportivo convertirá al país en un vividero más o menos bueno (al menos por un mes). Nos olvidaremos de los problemas reales y de las nefastas decisiones que se tomaron y se van a tomar, de los trinos que masacran, de los que se pasan de agache las leyes, de los que construyen puentes donde no hay ríos (como dice la canción), de los que han convertido este paraíso en una cloaca, de los que llaman héroes a los que no les cabe dicho adjetivo, de los que llaman presidente a un viejo caprichoso sentado en una silla chupando de la teta del estado y jodiendo a los demás.
Ya tenía razón el poeta Juvenal en el siglo X cuando en su Sátira escribía "pues el que en otro tiempo otorgaba el mando, las fasces, las legiones, todo, ahora se aguanta y solo desea con ansia dos cosas, pan y juegos de circo". A eso nos han acostumbrado: mientras nos distraen, toman las decisiones en el camerino.