Cuando un grupo de músicos se conocieron en unas escaleras de Villa de Leyva y comenzaron a improvisar con un charango y una guitarra, jamás se imaginaron que se convertirían en una agrupación fundamental para comprender las dimensiones del sonido del pop latino actual: Monsieur Periné.
Al principio se presentaban en eventos pequeños y eligieron el nombre Monsieur Periné a manera de chiste, porque la idea era jugar con un nombre que sonara imponente y extranjero, pero que en realidad no tuviera un significado importante. Porque Periné, es una palabra del español que hace referencia a un área cercana a los genitales.
Entonces, algunos de ellos estaban obsesionados con la música francesa y, en particular, con un músico de jazz manouche (gitano) llamado Django Reinhardt, quien se convirtió en una de sus primeras influencias. Pero a poco fueron llegando el tango, el bolero, el son cubano, la bossanova, el swing (otro derivado del jazz), el rock y el pop ochentero, entre otras sonoridades.
“Hay una influencia de esta música latinoamericana romántica, sea cubana, argentina, colombiana o mexicana de cantina vieja, que es demasiado poética y que huele casi a borrachera”, me explicó Catalina García alguna vez.
Ella ya cantaba bonito, pero sabía que tenía entrenar mucho para estar a la altura del exigente proyecto que ella y sus nuevos amigos estaban creando. Las influencias de Catalina eran completamente diferentes: Aterciopelados, Julieta Venegas, Gilberto Gil y Gloria Estefan, que le llegó como herencia de su mamá.
Todo ese esfuerzo, que ponía por cada vez ser una mejor cantante, se notaba en sus presentaciones en vivo y en los videos de canales de YouTube emergentes como Amplificado TV, que se llenaban de vistas con el desbordante éxito de la nueva promesa del pop bogotano.
Ni siquiera tenían listo su primer disco, así que estas grabaciones eran, para sus fanáticos, la única forma de revivir algunas de sus canciones desde la comodidad del hogar.
Pronto grabaron su debut Hecho A Mano, que, aunque quedó con algunas imperfecciones en el sonido (dicho por ellos), también tiene algunas de las canciones más importantes de la historia de la banda como “Suin romanticón”, “La ciudad” y “La muerte”.
Los llevaron a tocar a Alemania y, a partir de ahí, Monsieur Periné viajó por otros países del continente europeo, en medio de jornadas que fueron realmente pesadas. No siempre había tiempo para comer y cuando sí lo había, muchas veces Catalina no tenía hambre.
Cuando volvió, estaba tan flaca cómo la protagonista de la canción de Jarabe De Palo: 100 libras de piel y hueso, 40 kilos de salsa. Las giras de los artistas –entonces– emergentes no son tan idílicas como nos han contado.
El comienzo de la era de Monsieur Periné con Sony Music
Desde los comienzos de Monsieur Periné, la estética de la banda ha sido clave y Catalina García no sólo ha sido una mujer talentosa, que canta buenas canciones y encima es bonita, sino que en sus shows siempre se ha preocupado por lucir espectacular.
En realidad, el vestuario de todos los músicos ha sido cuidado hasta en el más mínimo detalle y en ella, al ser la voz de la banda, se nota más. Entonces sus vestidos se inspiraban en frutas, en aves, en los colores del arcoíris...
Para su segundo disco, Caja de Música, firmaron su primer contrato con Sony Music y uno de los arreglos del negocio fue que la discográfica invirtiera fuertemente en la estética de Monsieur Periné.
Así que con mejores recursos que cuando grabaron su debut, Catalina García y sus compañeros comenzaron a preparar su soñado segundo disco, que fue publicado en 2015. Con ese álbum, ganaron su primer Latin Grammy.
Este disco fue producido por el exintegrante y productor de Calle 13, Eduardo Cabra, y contó con participaciones del cantante de Café Tacvba (Rubén Albarrán) y de Vicente García, un artista independiente, que inicialmente no era muy conocido en Colombia, pero sí muy recordado por canciones que le sonaron en radios nacionales.
El primer sencillo de Caja De Música fue “Nuestra canción”, una canción que Catalina y Vicente grabaron cuando eran novios y es hasta el día de hoy uno de los mayores éxitos de Monsieur Periné.
“Mi libertad” fue otro gran éxito de ese disco y, aunque ellos nunca la eligieron como sencillo, terminó siendo la banda sonora de una serie de Netflix llamada Distrito Salvaje, que contaba la historia de un guerrillero desmovilizado.
Porque aunque Monsieur Periné sea una agrupación de pop y rara vez escriban de forma explícita sobre el contenido sociopolítico, sí han defendido sus ideales cuando han sentido la necesidad de hacerlo.
Por ejemplo, cuando ganaron su Latin Grammy y fueron felicitados por el gobierno de Juan Manuel Santos, en un ánimo de ser corteses agradecieron al mandatario, pero también dejaron claro –a través de sus redes sociales– que estaban muy distantes de la ideología de ese gobierno.
Algo así como un gracias, pero no gracias.
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La consolidación de Catalina y Monsieur Periné en el pop latino
En menos de veinte años, Catalina García ha cantado con artistas como Carlos Vives, Diego Torres, Leonel García de Sin Bandera, Charlie Zaa, Lisandro Meza, Vicentico de Los Fabulosos Cadillacs, Beto Cuevas de La Ley o Pedro Capó, el man del megahit “Calma”, que encima es nieto del creador del histórico bolero “Piel canela”.
También ha versionado clásicos de Shakira (“Un poco de amor”) o de la mundialmente conocida agrupación de rock Coldplay, llamando la atención del propio cantante de la banda por su impecable interpretación del éxito “Viva la vida”.
En años más recientes, se ha dedicado a girar, a componer, a cantar y a disfrutar; pero la pandemia también le regaló momentos muy necesarios de descanso –en una finca en el Quindío– con su familia y sus amigos.
Además de que le regaló tiempo y paz para componer el último disco de Monsieur Periné, Bolero apocalíptico. Un disco hecho sin prisas, del que a comienzos de 2021 la banda ya tenía muchas canciones compuestas, pero que Catalina no quería apresurar.
El álbum fue lanzado recién a mediados del año pasado y el motivo es claro, Monsieur Periné quería lograr un disco que jugara con las actuales reglas de la música urbana –que ahora parece regir casi todo el universo del pop latino–, pero manteniendo la honestidad del grupo. En los sencillos “Mundo paralelo” y “Prométeme”, es donde más se siente esta simbiosis artística.
A poco más de quince años de su formación, Catalina ha cambiado y se ha convertido en una de las referentes más importantes del pop latino y en una artista que si hubiera aparecido en una época previa a la llegada del reggaetón podría ser hoy mucho más grande que muchas de las grandes glorias de la música latina, quizás hasta que la propia Shakira.
Lo que nunca cambia, son sus convicciones, tanto las de ella como las de su banda. Por eso en su nuevo disco, y en una de las composiciones más desnudas que ha hecho en su vida, Catalina nos recuerda que sin importar los tiempos –pandémicos, de guerra, de tristeza o como vengan– ella siempre va a cantar: “Para que callen las armas, para que llueva café”.
La nueva etapa de Catalina García en La Voz Kids
Para esta nueva temporada del reality de concursos que revela el talento de los niños colombianos que podrían llegar a ser las estrellas del mañana, Catalina García se ha destacado trabajando al lado de músicos como Andrés Cepeda, Greiccy, Mike Bahía y Aleks Syntek, el músico mexicano del que ella es asesora.
Lo que es resulta un gran acierto de Caracol Televisión, ya que con ella los niños no sólo encontraran las mejores formas de interpretar las canciones de moda de reggaetón o de los corridos mexicanos, sino que también podrán entender la importancia del bolero, la ranchera, la cumbia y de todos esos géneros musicales que Monsieur Periné interpreta y que en los álbumes cantados por Catalina siempre han encontrado su identidad, su propio color.