El dirigente de la UP Bernardo Jaramillo Ossa fue el primero de los tres candidatos presidenciales asesinados en 1990. Como sucedería días después con Carlos Pizarro y Luis Carlos Galán, el esquema de seguridad, asignado por el DAS, estaría detrás del atentado en el Puente Aéreo. Por eso la Fiscalía abrió una investigación contra quince personas –que incluyen integrantes del DAS, la Policía y la Unión Patriótica- de su esquema de seguridad.
Los principales sospechosos de su muerte han sido los hermanos Fidel y Carlos Castaño, entonces integrantes del Cartel de Medellín, quienes estaban enfocados en un plan de exterminio contra la Unión Patriótica.