Hasta donde sé, su próxima meta es la conquista del espacio y no creo que se haya destacado por su filantropía, salvo cuando unido a Peter Gabriel, Desmond Tutu y Nelson Mandela promovió la creación de Global Elders, fundación que ha sido efectivamente activa por la paz y los derechos humanos.
Es tan filántropo y multimillonario como George Soros. Entre las manos de esos hombres poderosos se juega el destino de muchos hombres. Ya no son los Estados quienes deciden políticamente: las manos de los dirigentes están atadas por la financia internacional. Se acusa a George Soros de haber promovido la columna de migrantes hondureños que marchó hace unos meses hacia EE. UU., justo antes de las últimas elecciones para desestabilizar el clima político. Hoy Branson viene a inmiscuirse en los problemas fronterizos entre Colombia y Venezuela.
Venezuela es un botín: petróleo, oro, diamantes... y lo que se ganará en la reconstrucción en caso de que haya guerra. Invertir hoy para un magnate como Branson es negocio seguro.
La situación venezolana es sumamente compleja. Personalmente espero que Maduro y Guaidó convoquen a elecciones que tendrán que ser “limpias”, totalmente transparentes, supervisadas por organismos internacionales competentes. Si no es así, miles de hombres, mujeres y niños seguirán siendo sacrificados.
Opino que el concierto y la ayuda humanitaria que conlleva son algo así como un caballo de Troya. Hay demasiado interés de por medio.
Roger Waters, ex Pink Floyd, ha manifestado su desacuerdo con la organización del concierto, ha criticado a Branson y lo acusa de ser lacayo de Trump.
¿Recuerdan los más viejos de ustedes a Ana y Jaime? Café y Petróleo, “a cinco el saco a ocho el barril, vendo, vendo, vendo.... entonces vendido a la coffee petroleum company".
Somos pueblos hermanos, somos la misma gente. Nuestro enemigo ha sido siempre el mismo. No nos dejemos llevar por el fanatismo. ¡Ojo con el caballo de Troya!