El único ministro que no pudo asistir fue el de Medio ambiente, Luis Gilberto Murillo tenía un procedimiento médico aplazado por meses en Bogotá que le fue practicado precisamente el día de la reunión y que le impidió viajar a Cartagena para estar en la casa de huéspedes ilustres con sus compañeros de gabinete.
El resto estaba presente. Todos llegaron en botes que fueron abordados en la base naval, en la entrada de Bocagrande, al filo de las seis de la tarde del viernes. El presidente Santos citó el 20 de julio pasado en pleno desfile militar a su equipo de gobierno para homenajearlos en Cartagena. El primer mandatario atendía en el Caribe varios compromisos de gobierno el fin de semana, entre ellos la inauguración del viaducto sobre la Ciénaga de la Virgen, una obra que se entrega terminada, como cosa rara en Colombia, antes de la fecha acordada.
La reunión duró 12 horas, los invitados llegaron viendo ocultarse el sol el viernes y partieron cuando éste salía el sábado. El presidente Santos estuvo especialmente relajado, cuentan los asistentes . Departió con cada familia porque el gabinete fue citado con acompañantes.
Se tomó fotos con cada uno de los asistentes, la primera dama Tutina Rodríguez cuidó los detalle de la cena que se realizó en el entorno de la piscina de la casa de huéspedes que vivió, con un grupo Vallenato que no paró de cantar, la última reunión social del gabinete.
La música estuvo a cargo del rey Vallenato, Jaime Dangond, quien junto a su grupo cantó temas propios y de reconocidos intérpretes de la música del Valle de Upar.
La celebración estuvo tan animada que el director de Planeación, Luis Fernando Mejia, quien es reconocido entre sus compañeros por su actitud siempre discreta se subió a la tarima, y con guacharaca en mano acompañó a Dangond en una larga interpretación de versos que recordaban pasajes del gobierno Santos y momentos históricos de cada ministro, muchos de ellos tenían que ver con el proceso de paz.
La cena que se sirvió al filo de la media noche fue rica en ceviches y mariscos, hubo buenos vinos y los detalles estuvieron a cargo del equipo de protocolo de la casa que siempre tuvo en Tutina a una aliada para que todas las reuniones sociales del gobierno fueran impecables.
Además del gabinete fue invitado el exalcalde encargado de Cartagena, Sergio Londoñoo Zurek, quien tiene vínculos cercanos con la familia presidencial.
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Los ministros de Trabajo y Agricultura, que renunciaron para no inhabilitarse en sus aspiraciones a las gobernaciones de sus departamentos, no fueron incluidos en el listado de invitados.
Los ministros se volverán a ver, después del ágape, el martes próximo en el último consejo de esta administración, el 7 de agosto los salones del Palacio de Nariño serán ocupados por el equipo del presidente Duque y la casa de huéspedes de Cartagena también.
