Esto es como si en Córdoba sirvieran yuca sin suero. Por el contrario, mandarán a las arepas desabridas, acachacadas y sin sal de siempre.
El Festival del Libro y de la Cultura de Barranquilla será un evento sin precedentes a orillas del nuevo escenario emblemático de Barranquilla: el gran malecón del río. Contará con la presencia de la Cámara Colombiana del Libro, Corferias, la Gobernación del Atlántico y por supuesto la Alcaldía de Barranquilla. Se realizará del 19 al 23 de septiembre en el centro de eventos y convenciones Puerta de Oro de Barranquilla y promete una amplia oferta de editoriales, creadores, librerías y sobre todo autores nacionales y locales.
Entre los autores locales hay uno que brilla por su ausencia, Federico Santodomingo. De cara a los que no conocen al poeta vendría bien la imagen magistral y prosopográfica del maestro David Sánchez Juliao. Un día cuando Federico fue a llevarle un libro de Abel Ávila a las oficinas de Caracol este fue su relato:
…Claro que a todos extrañó la pinta del excéntrico millonario (Federico): pantalón azul desteñido, sandalias con calcetines, una chaqueta de cuero raído, el cabello alborotado como nido de oropéndola, y lo que más denunciaba su exótica bohemia: una mochila arawaka repleta de papeles, lápices y libros. “Es poeta, ¡cómo les parece, ala!”, murmuraban las secretarias en el claroscuro de los pasillos, y agregaban: “Tiene pinta de indigente”.
Por lo anterior a este personaje portador del cariño antillano, laureado por los mayores intelectuales del Caribe, lo acompaña hoy la solidaridad digital. En las redes sociales ha estallado un piélago de indignación porque el hecho de no invitar al prócer Federico revivió toda suerte de sospechas colectivas frente al manejo de la promoción de la cultura y de la literatura por parte de instituciones y grupos de intelectuales.
En este sentido las primeras sospechas recaen en la “curaduría editorial”, pues al parecer evidencia la prefabricación sostenida de autores como productos editoriales selectos y a una cofradía centralista que hace medio siglo se opone a la expresividad total del Caribe. Los manifestantes virtuales de facebook expresaron:
- “La feria del poeta Federico Santodomingo no está en un evento a orillas de río Magdalena, su feria está y estará siempre en las personas que leen sus libros y poesías” (Guillermo Luis Nieto Molina).
- “Admirado letrado, ante el desastre cultural te salva el sastre. Tranquilo, te llevarán a Expo moda. En cuanto a la feria de la 'tranquilla' resuelve como explican las direcciones en Barranquilla: 'Has como si vinieses'" (Carlos Angulo de Fex).
- “Pobre feria, de lo que se pierde. Hay que comprenderlos, Fede, les roba el show al poco de insípidos... sólo Fede tiene el suero pa' esa yuca... mi abrazo solidario”.
- “Nada nuevo. Seguimos resistiendo” (Juan Carlos Céspedes Acosta).
Para finalizar, este hecho revivió el recelo del caribeño hacia los grupos de intelectuales y su lado más perverso en la ingeniería sociocultural de antilibertades, pues esto encaja con la típica hegemonía cultural del mismo lobby que por una parte se sienta frente al Estado y al patrocinador privado para chuparle el dinero con proyectos y concursos de ganadores amañados a sus intereses editoriales, y por la otra valida su coacción al socializarla a través de los medios de comunicación a favor de sus beneficiados a dedo. Palabras más, palabras menos, eso es puro mercadeo editorial disfrazado de intelectualidad e inclusión. Mercadológicamente el Caribe no entenderá semejantes esfuerzos. Será yuca sin suero...