La felicidad se puede comprar
Opinión

La felicidad se puede comprar

En esta columna se dice cómo… con mucho o poco dinero

Por:
enero 08, 2016
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Más abajo en esta columna se dice cómo, si quiere saltarse el comienzo de ella donde intento explicar por qué un médico escribe sobre la felicidad.  Antes que nada ya que estamos iniciando 2016: ¡Feliz Año Nuevo!

Ahora, si la felicidad puede comprarse también puede perderse, puede malgastarse, puede ser robada, puede atrofiarse o dañarse si la guardamos como aquella máquina de afeitar eléctrica que nos regalaron una Navidad y nunca usamos. Porque la felicidad nos llega para ser gastada, usada, consumida en el buen vivir. La felicidad se parece mucho a la salud pues es un bien o estado que tarde o temprano perdemos pero debemos usar bien mientras gozamos de ella. Bichat, el médico que inventó el concepto de tejido al final de la Ilustración, decía: “La vida es la suma de las funciones que se oponen a la muerte”. Entonces uno podría parafrasearlo diciendo: la felicidad es la suma de los momentos felices que se oponen a la infelicidad. Y por ahí si vamos acercándonos al cómo podemos comprar la felicidad.

Saco la frase de Bichat de un libro viejo de “historias” de la medicina que nadie cita ya. Su autor fue un médico republicano español exiliado después de la Guerra Civil en Nueva York donde fue profesor de historia de la medicina por muchos años, Félix Martí Ibáñez (1911-1972). Ese agradable escritor tiene otra frase que nos devuelve al tema de la vida, la felicidad y el dinero: "Al igual que una moneda logra todo su valor cuando se gasta, la vida logra su valor supremo cuando uno sabe cómo abandonarla con elegancia cuando llega el momento”. Muchas personas han dicho cosas parecidas pero aquí lo escribe un médico.

Recomendaciones
para alcanzar la felicidad gastando dinero

Bueno, vayamos a los consejos para comprar la felicidad. Y provienen no de un libro de mejoramiento personal sino de la revista Time en su sección de Negocios. Además, dice el reconocido semanario, se apoyan en hallazgos científicos.  En Harvard y otros centros académicos se han establecido grupos de investigación que intentan asociar lo que llamamos felicidad a diversas características sociales y personales que podemos reconocer y medir. En este caso nuestro estilo de compras. Dan las siguientes recomendaciones para alcanzar la felicidad gastando dinero:

  • Compre momentos, no cosas. Según un estudio de la Universidad Harvard 57 % de las personas reportan sentimientos de felicidad al comprar una experiencia. Solo 34 % dicen lo mismo al comprar algo material.
  • Gaste dinero en otros, no solo en usted mismo. El gasto de dinero llamado prosocial (para otras personas) causa un aumento del bienestar emocional y físico, con mejoría objetiva del estado de salud individual.
  • Gaste dinero a puchitos (del quechua puchu, sobrante, según el Drae). Concédase pequeñas indulgencias baratas. No costosas vacaciones en el Miami de Marmol (Mar y Mall)
  • Compre lo que le gusta, no lo que descresta a los demás. El placer de descrestar o satisfacer nuestra envidia es laborioso pero momentáneo como el sexo para el flemático Lord Chesterfield: “La posición ridícula, el placer fugaz y el gasto deplorable”. La mala envidia es adictiva, se puede gastar y malgastar la vida envidiando.
  • Por último haga todo lo anterior acompañado. Se ha exagerado el placer de las aventuras individuales extraordinarias. Imagine que usted asciende el Everest y al bajar no puede contárselo a nadie, que pendejada ¿no? Pesan más en la balanza de la felicidad los desayunos en pareja que algunos delirios nocturnos. Pero no desespere, ahora hay varias páginas web disponibles para encontrar compañeros de aventuras y ni hablar para delirios nocturnos.

De todas formas los estudios científicos para investigar la felicidad son difíciles pues es imposible encontrar una definición universal y medible de felicidad. Eso explica en parte un dolor de cabeza para economistas, politólogos y sociólogos: nuestros países, llenos de problemas, siempre resultan en las encuestas de población como los más felices del mundo. El último "país más feliz del mundo" reportado fue Paraguay. Y Colombia ha salido varias veces en los primeros lugares de felicidad. No resulta de la manipulación de medios y opinión pública, es un hallazgo usual e interesante que algunos llaman “la paradoja latinoamericana”. Es fácil explicarla: ciudadanos y expertos hablan de felicidades diferentes.

En resumen la felicidad según Time no es tanto un problema de tener poco o mucho dinero sino del cómo gastarlo. La salud, su melliza no idéntica, es otro frágil imponderable, imposible de ahorrar. No se deje engañar por sociedad de consumo, políticos y “sistemas” que prometen salud o felicidad garantizadas. Quizás se pueden comprar pero no se pueden poseer. Ahora cuando los relojes de arena dieron su vuelta anual recuerde que los granitos resbalan y caen silenciosamente: gaste sus momentos y moneditas viviendo bien sin ansiedades.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Apps inútiles para el nuevo año

Apps inútiles para el nuevo año

Dejen en paz al café, no causa cáncer

Dejen en paz al café, no causa cáncer

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--