Para intelectuales como Madame Yourcenar y Antonio Gala, buscar la felicidad es una ordinariez. Para los rishis y antiguos sabios del Oriente, ha sido una obligación que tiene todo ser humano, lo cual implica invertir la atención hacia adentro, para conocerse a sí mismo y conocer a la súperconciencia. Param Sant Kirpal Singh, maestro de Sant-Mat, escribió en su libro más profundo, “The Crown of Life” (“La Corona de la Vida”) que existe el ‘Anand-Mai-Kosh’, una capa de felicidad y envoltura del alma que está adentro de nosotros, a la que nos podemos conectar a través de la meditación y experimentar felicidad permanente en la vida ordinaria. El tema es parte de la entrevista realizada, durante su última visita a Colombia, a Arran Stephens, místico canadiense, que estuvo a los pies de loto de tres santos de Oriente: Param S. Kirpal Singh, S. Darshan Singh Ji y S. Rajinder Singh Ji Maharaj.
¿Es posible alcanzar la felicidad?
De acuerdo con los sabios y vates de la antigüedad, la esencia del alma es Sat que significa Verdad, Chit (Conciencia), Anand (Bienaventuranza o Felicidad Espiritual), cualidades que se asocian a la naturaleza divina, pues se dice que el alma es de la misma esencia de Dios. A través de un Maestro viviente que ha realizado esto (es decir, un “iluminado”), se puede realizar (…) Enfocando la atención en el asiento del alma que se encuentra entre y detrás de los ojos. A su debido tiempo, esa luz interior se vuelve más y más brillante, hasta que inunda completamente la conciencia, otorgando calma, paz, todo conocimiento y felicidad.
Hace al menos una década leí un texto sagrado donde un adepto decía experimentar en la práctica de la Yoga un orgasmo en cada poro de su cuerpo. ¿Es esto una realidad?
Bueno, esta experiencia está por encima de la estimulación física o sensual: cuando el alma entra en contacto con las corrientes de su Fuente Divina, se refresca y recarga. La meditación, cuando se hace de manera correcta, nos conecta con la misma Luz que anima cada forma de vida. Uno experimenta eso en cada poro de su cuerpo. Al salir de la meditación, uno se siente a menudo tan feliz, ¡que se siente parte de todas las formas de vida! Esa radiación positiva dura algún tiempo, y luego el mundo y sus actividades comienzan a disminuir la experiencia.
Suena difícil esa fórmula de la felicidad para un occidental o para un colombiano. El psicólogo Martin Seligman dice que la ‘felicidad’ depende para los ciudadanos de todo el mundo de tres esferas -según su investigación-: 1. Tener las condiciones mínimas para garantizar una vida digna: salario, independencia económica, algunas comodidades, etc.; 2. Desarrollar una actividad que absorba el yo, como un arte, deporte, un ejercicio creativo como la cocina o la investigación científica…; y 3. Desarrollar un compromiso con algo superior a nosotros que también absorba el yo, como la comunidad (servicio desinteresado, religiones, fundaciones, grupos de ayuda, etc.).
Uno puede participar en cualquier actividad o pasatiempo honesto, incluidas las artes, y, en mi experiencia, la práctica de la meditación sin duda mejora las habilidades y cualidades inherentes para ello (…) Difiero al creer que podemos medir la felicidad ajena. Solo podemos medir la nuestra. Por lo tanto, el énfasis no está en buscar fórmulas para reformar la vida de los demás, sino en el cultivo de nuestro propio Ser.
Freud dice que las represiones (también las sexuales) generan neurosis y las frustraciones acumuladas, psicosis o locura. ¿No debería ser su aproximación “científica” a la verdad o a la felicidad, más cercana a lo que hacen los budistas?, ¿sin una idea preconcebida de Dios y de una manera agnóstica?
Es una buena pregunta. Los practicantes de Surat Shabda Yoga no nos identificamos con el budismo ni con ningún otro tipo de ismo en particular, aunque respetamos a todos los grandes maestros que vinieron de tiempo en tiempo para despertar a la joven humanidad, incluyendo, por supuesto, a Buda, Cristo, Kabir, Nanak, Krishna, Moisés y otros. Los respetamos y no nos peleamos con sus fanáticos o seguidores. En mi vida, durante los últimos 75 años, he tenido la bendición de sentarme a los pies de tres grandes maestros: Sant Kirpal Singh Ji Maharaj (1894-1974), Sant Darshan Singh Ji Maharaj (1921-1989) y Sant Rajinder Singh Ji Maharaj (1946-), maestro viviente. Sus enseñanzas universales, todos los hombres y mujeres pueden entenderlas, cargarlas en su corazón, practicarlas y cosechar las recompensas.
¿Y por qué “ciencia”?
La ciencia de la espiritualidad plantea que el cuerpo es el laboratorio. Si seguimos unas instrucciones podemos gozar de experiencias de nuestra conciencia superior, tan cierto como que 2 más 2 son cuatro. Los Maestros en esta Ciencia no tocan las etiquetas religiosas externas, y permiten que sus seguidores permanezcan en cualquier religión en la que hayan sido educados. Incluso los agnósticos pueden aprender a meditar y experimentar estados superiores de conciencia (…) Puede evidenciarse de igual manera que uno se convierte en un ser humano mejor y más sabio.
Bueno, ¿pero esto podría ser considerado Bhakti Yoga (la Yoga de la Devoción a un Maestro), a diferencia del Gniani Yoga (Yoga del Conocimiento), más cercana a las ideas de Krishnamurti o de Ramana Maharishi?
El sistema de Surat Shabd Yoga o Sant Mat, no es ni Bhakti (devocional) ni Jnana (desprendimiento intelectual). Es la experiencia directa de conectar el Surat (atención, el aspecto externo del alma) al Shabd (Luz y Sonido internos), y conducir esa Corriente hacia regiones más elevadas de conciencia. Nuestro sistema incorpora tanto la devoción como el discernimiento, pero es mucho más que sentimientos e hipótesis. Como solía decir Sant Kirpal Singh, “los sentimientos, las emociones y las inferencias están sujetos al error”. ¡Ver está por encima de todo! Por su parte, Ramana Maharshi enseñó un sistema muy diferente al de Sant Mat, usando afirmaciones del tipo “aquello no es, ni tampoco es esto (Neti Neti)”. Tras un cuidadoso análisis de sus biografías y sus propios comentarios sobre sus estados místicos, fue evidente que subió al plano Causal (Brahm) y no más allá. Aparentemente, no estaba al tanto de Par Brahm y Sach Khand… no es sorprendente, al considerar que nunca tuvo un Sant-Satgurú o Maestro realizado para iniciarlo. Con esto no estoy denigrando de ninguna manera de Ramana Maharshi. Fue una gran alma. Alcanzar a Brahm no es un logro ordinario. Es un gran logro. Además, su método de instrucción y enseñanza era en cierto modo similar, pero notablemente diferente al de los Maestros de Surat Shabda Yoga. Me hubiera encantado haberlo conocido. Sin embargo, mi destino estuvo y está siempre vinculado al de Sant Kirpal Singh, sus predecesores y sucesores.
¿Y qué opinión le merece el budismo?
Buda fue un Maestro de la Luz Interna y la Corriente del Sonido (lea el Sugangama Sutra o el Diamante Samadhi traducido por Dwight Goddard), y luego comprenderá que los maestros que vinieron después de Buda diluyeron sus enseñanzas sobre la Luz y Sonido más allá de su reconocimiento. La introducción de las enseñanzas de Buda en este punto sería el tema para una entrevista completamente nueva y completa
Jorge Muñoz Fernández (Mateo Malahora), expresidente de las comisiones de Paz del M-19 y del Quintín Lame, me pidió preguntarle antes de morir, ¿cómo pueden aportar las religiones y la meditación en el desarrollo de la paz mundial?
No podemos establecer la paz en el mundo hasta que la experimentemos dentro de nosotros mismos. Una vez que establezcamos la paz interior, la paz comienza a permear a todos los que nos rodean. No hace falta decir nada, tiene un efecto per sé. Cualquiera que comience a entrar en contacto con su conciencia superior dentro de la meditación automáticamente dejará de lado la violencia y la deshonestidad. Perderán la atracción por los escapismos nocivos como las drogas, o por el robo. Comenzarán a alinearse con los principios que conducen al progreso espiritual y eso incluye ganar una vida honesta con el sudor de su frente. Nos enseñan que todo lo que nos acerca a la conciencia del alma es bueno; por el contrario, todo lo que nos aleje de dicha realización, debe ser cuidadosamente evitado.
Hace algún tiempo dejé Siete tips para meditar y reducir la sensación de confinamiento, una columna que será útil para aquellos que se toman en serio la cuarentena, ahora que la pandemia viene de regreso, a mí me han funcionado en este año y puedo decir que sí, soy más feliz.
@OliverUcros
. La meditación, cuando se hace de manera correcta, nos conecta con la misma Luz que anima cada forma de vida