Nairo Quintana, así les duela a los españoles, es el corredor más importante que ha tenido Movistar en la última década. Ninguno ha sido podio en las tres grandes vueltas, ni siquiera Alejandro Valverde ganó la Vuelta y el Giro, obteniendo además etapas en las tres grandes, ganando pequeñas vueltas y ejerciendo una hegemonía que duró hasta que se fue en el 2019. Creíamos que Nairo se iría por la puerta grande pero la ninguneada fue realmente descomunal y, simple y sencillamente, se olvidaron de él.
Lo dejaron ir al Arkea y en el documental de Netflix, El día menos pensado, se ve claramente como le hicieron la vida imposible. Contrario a esto el trato que ha recibido Miguel Ángel López es muy bueno, es de paciencia absoluta, de una fe inquebrantable que ya hubiera querido haber recibido el de Cómbita.
El Movistar le apuesta duro a Miguel Angel López sin importarle que fracasara en el Tour y acaban de renovarle hasta el 2023. A sus 26 años Miguel Angel lo que tiene es ciclismo para dar y, ojo, que en la Vuelta a España sorprenderá a más de uno.