Durante años, la familia Palacio de Medellín compró acciones de Nutresa con las utilidades de sus negocios en el sector de empaques bajo el nombre de Microplast – Coldeplast hasta llegar a tener una participación del 7,33 % en la multilatina, una verdadera fortuna que aun conservan y que no han querido vender en ninguna de las 4 agresivas OPAS de los Gilinski.
La empresa fundada por Antonio J. Palacio hace 67 años se relacionó desde sus inicios con las empresas de alimentos que conforman el corazón del Grupo Nutresa: la Compañía Nacional de Chocolates, Colcafé y la Compañía de Galletas Noel, proveyéndolos con los empaques flexibles para sus líneas de empaque. Su expansión se dio en simbiosis con el crecimiento de este conglomerado que formaba parte del Grupo Empresarial Antioqueño.
Los Palacio, conocedores de la importancia para sus propios negocios de participar en las decisiones del Grupo Nutresa, llegaron a ser el quinto grupo con mayor participación accionaria y con derecho a un puesto en la junta directiva, cargo que ocupó Jaime Alberto Palacio desde 2005 hasta este marzo 12 de 2024, donde soportó varios cambios en la composición de la junta directiva a solicitud de Gilinski, y permaneció con su asiento ya fuera como miembro patrimonial o independiente.
Los Palacio pesaban en el conglomerado empresarial pero todo cambió con la aparición en el escenario de los Gilinski con el capital del Royal Group de los Emiratos árabes el 10 de noviembre del 2021, con el lanzamiento de la primera OPA y dispuestos a quedarse con Nutresa.
Con las transferencias de acciones por parte Sura y Argos a JGDB Holding, Nugil e IHC Capital Holding informada el pasado 6 de febrero, estas tres empresas asumieron el 76,90 % de participación de Nutresa, quedando un 23,10 % en manos de los minoritarios, donde la familia Palacio que articulan a ocho sociedades participan con un 7,33 %. Al momento son el segundo grupo empresarial con mayor participación luego de las empresas del Grupo Gilinski.
Le sigue la familia Mejía Correa liderados por el empresario Manuel Santiago Mejía Correa mediante una participación del 9,987 % a nombre de la Fundación Fraternidad Medellín que dirige Rafael Mejía Correa y que tampoco han querido venderles a los compradores en su pretensión de lograr control absoluto de la multilatina.
Gilinski hizo uso de su poder y nombró la junta directiva que propuso
La condición de ser el segundo mayor accionista no le otorgó a los Palacio un porcentaje suficiente para tener un puesto en la junta directiva luego de la movida de Gilinki de reducir de 7 a 5 miembros aprobada por la Asamblea Extraordinaria del pasado 12 de febrero. Su propósito era claro: excluir la participación de los minoritarios en el órgano directivo.
En esas condiciones la familia Gilinski nombró los cinco miembros que propuso gracias a los votos de sus dos sociedades JGDB Holding y Nugil, no participó en la votación IHC Capital Holding de los árabes de Abu Dhabi, y se presentaron varios votos negativos, blancos y nulos por parte de los minoritarios.
A la Asamblea no asistieron ni Jaime Alberto Palacio ni sus familiares representantes de las ocho empresas vinculadas, como son Micro Inversiones y Libreville, sociedades de familia que se utilizan para tener los bienes o el patrimonio familiar, en este caso acciones de Nutresa, donde a las que pertenecen unos 25 primos.
La empresa familiar inició en el centro de Medellín a principios del siglo pasado
La empresa fue fundada por Antonio J. Palacio nacido en 1901 en el municipio de Yarumal, norte de Antioquia, quien se instaló en Medellín e inicio un pequeño emprendimiento en el pleno centro de la ciudad con una máquina de impresión de etiquetas para envolver productos, pero no fue la única empresa a la cual le apostó, había fundado también Palisaza, un laboratorio de medicamentos que le proporcionó el capital suficiente para fundar en marzo de 1956 a Micro Plast Antonio Palacio & Cia Limitada, empresa donde vinculó a su hermano Darío veinte años más joven y a su hijo Jaime.
Jaime Palacio Isaza, nacido en Medellín en 1932, heredó el liderazgo de su padre Antonio y se dedicó a visitar personalmente a los clientes tomando pedidos que le permitían programar la producción. En los años 70, se vincularon al negocio sus hermanos Francisco Antonio y Hernán, establecieron una sede más amplia en el sector San Diego, y posteriormente a mediados de los años 80, se trasladaron a la actual sede en el sector de Guayabal.
En 1978 fundaron Coldeplast, enfocada a productos de aseo, hoy ambas empresas funcionan como una sola dedicada a la producción de empaques flexibles para el sector de alimentos, bebidas, concentrado para animales, cuidado personal, cuidado del hogar, farmacéutico, cosmético, construcción y textil. En sus dos plantas de producción localizadas en Medellín cuentan con una capacidad instalada superior a 400 millones de metros lineales/año.
Jaime, quién falleció en 2003 a los 71 años, se desempeñó además como miembro de la junta directiva de la Compañía Nacional de Chocolates y es el padre de Jaime Alberto Palacio Botero, nacido en 1959, el actual gerente general de Microplast.
Administrador de Eafit, Jaime Alberto se vinculó a la compañía desde los semestres de práctica incluidos en el pensum académico. Posteriormente, realizó estudios de administración con énfasis en mercadeo en Wharton, Universidad de Pensilvania, y a su regreso en 1980 se incorporó a Microplast, donde ejerció diferentes cargos antes de ser nombrado gerente, ese mismo año también se vinculó su primo Carlos Darío Palacio Restrepo y dos años después, en 1982, Luis Javier Zuluaga Palacio.
Microplast es una organización eminentemente familiar, con un representante legal, su suplente y una junta directiva conformadas con miembros de apellido Palacio. Además de Jaime Alberto en la gerencia general, Luis Javier Zuluaga Palacio es el representante legal, y en la junta figuran María Teresa Zuluaga Palacio, Carlos Darío Palacio, Mauricio Palacio Botero, entre otros.
El aval que el gobierno Petro le dio a mediados de enero al negocio entre el GEA y el Grupo Gilinksi mediante un decreto que destrabó el proceso de intercambio accionario entre ambos grupos, requiere que se realice una nueva OPA, con el fin de proteger a los accionistas minoritarios, la cual debe lanzarse por tardar el 6 de marzo en las mismas condiciones que se realizó el intercambio, es decir USD 12 por acción y que está dirigida a adquirir el 23,10 % en manos de los independientes.
Se está a la espera de la decisión que tomará la familia Palacio en esta quinta OPA, esta vez tienen otra opción diferente a la venta o no venta, como es el intercambio de sus acciones por participación en la Sociedad Portafolio, empresa que surgió luego de que Nutresa separara su actividad industrial del portafolio de inversiones consistente, básicamente, en acciones de los grupos Sura y Argos.