Se nos va Rigo. Nadie va a hacer como él. Sonrisa facil, andar ligero. Rigoberto Urán tiene la poesía de los grandes ciclistas. Un ciclista profesional tiene la filosofía de los que están acostumbrados a resurgir dentro del dolor. Urán es cada campesino colombiano. Gracias a él nos volvimos a enrolar con el ciclismo. Su primera gesta fue una derrota: Olimpiadas del 2012, definición de la prueba de ruta, el kazajo Vinokurov y Rigo quedan en un mano a mano. Rigo se despista, el europeo se aviva. Perdimos el oro. Igual no nos importó. Era plata. Plata, un metal que no conocíamos desde los tiempos de Helumt Bellingrodt.
Rigo logró gestas impresionantes. Dos subcampeonatos del Giro, uno del Tour. Triunfos de etapa, jornadas épicas. Ahora Rigo se va a ir. Lo podremos disfrutar un año más para en el 2022 se retirará de las carreteras del mundo. Quedarán sus dichos, su sabiduría, su gracia. A los 33 años se puede jubilar. Estamos felices por él. Después de tanto dolor vendrá la felicidad de una vida consagrada a su máxima pasión. Este audio de Caracol Radio no nos deja lugar a dudas:
¿Está pensando en el retiro? Responde en #6amhoyporhoy de @CaracolRadio el admirado @UranRigoberto pic.twitter.com/ncWg0Adyrj
— GustavoGómezCórdoba (@gusgomez1701) September 22, 2020