“Es verdad que ya mi ciclo como presentadora de El Desafío terminó. Mi agradecimiento con @caracoltv y con la audiencia es inexpresable, me dieron la oportunidad de vivir una experiencia única que adoré de principio a fin. ¡Creo que la renovación siempre conviene!” Este fue el mensaje con el que la presentadora le dijo adiós al “Desafío”.
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Han pasado cuatro temporadas en las que “La Mencha” apodo con el que todo el país conoce a Margarita Rosa por su recordado personaje en la novela “Gallito Ramírez”, no está al aire , pero los televidentes la siguen extrañando y casi que aclamando cada vez que el concurso de pruebas físicas se emite.
Es que después de haber estado tantos años frente a las cámaras, resulta bastante difícil dejar de relacionar a su nombre y su imagen con el reality de competencias. De Francisco se convirtió en amante del ejercicio y como su fuera otra súper humana motivaba a sus seguidores a tener hábitos de vida saludables luciendo su abdomen marcado y su cuerpo tonificado.
Margarita dejó estampado sobre este formato y casi que a mano su estilo, su elegancia, su serenidad, año tras año con la llegada a un nuevo país, la presentadora impuso modas y estilos, de la mano de doña Mercedes Baquero, su madre, quien era la encargada de confeccionar los diseños con los que la presentadora más querida en la historia del “Desafío” aparecía y se robaba los suspiros de sus admiradores.
Ya van cuatro años sin Margarita haga parte de este programa y en redes sociales los televidentes la recuerdan casi que a diario. Todos sienten su ausencia, pese a que después de ella han pasado grandes presentadoras como Catalina Aristizábal y Andrea Serna, actual conductora y una de las más queridas en el país. Y aunque ellas también dejaron su plasmado su propio estilo, siempre las vivián comparando con la única de Drancisco.
Margarita Rosa de Francisco se alejó de la televisión y mostró otras facetas interesantes. Escribió un libro “El hombre del teléfono” que fue uno de los más leídos en Colombia, incursionó como columnista en el periódico El Tiempo y tras seis años escribiendo para este medio, renunció por la columna en la que cuestionó al dueño del periódico, Luis Carlos Sarmiento Angulo. Recibió una advertencia de la hija del millonario, Luz Ángela Sarmiento, diciéndole entre otras cosas que podría seguir en el medio si respetaba la honra y el nombre de Sarmiento.
“La Mencha” ha demostrado que su inteligencia y su cultura la mantienen vigente sin necesidad de la televisión, pero los televidentes la aclaman a gritos y necesitan de ella. Se ha convertido en una líder de opinión y dejó de lado su cuenta de Instagram para centrar su atención en Twitter, donde cada trino que publica levanta ampolla, genera controversia, suposiciones y enfrentamientos con otros twitteros.
Sin duda su renovación le funcionó. Pasarán años en que volvamos a ver a Margarita Rosa de Francisco presentando un programa de televisión, aunque muchos ahora quieran verla ocupando cargos públicos.