La salida de Nairo Quintana del equipo Movistar fue controvertida no por su partida, sino por el equipo al que llegaba. De un equipo de élite como el español, Nairo aceptó la oferta del Arkéa, un equipo de la segunda división del ciclismo que le ofrecía liderazgo absoluto, pero no los gregarios para pelear por carreras importantes.
L’équipe est particulièrement heureuse d’accueillir dans son effectif pour les saisons prochaines Nairo Quintana, Winner Anacona, Diego Rosa et Dayer Quintana.
⁰⁰Bienvenue dans l’équipe Arkea-Samsic !
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— Team Arkéa Samsic (@Arkea_Samsic) September 2, 2019
Como compañía para iniciar su aventura en el equipo francés Nairo se llevó a sus dos escuderos inseparables: Su hermano Dayer y Winner Anacona. Ellos dos se supone que guiarían a Nairo en todo momento, pero no han tenido las piernas para acompañarlo.
La carrera más importante para Nairo es el Tour de France. Allí fue donde se dio a conocer ante el mundo y es la carrera que ha intentado ganar en siete ocasiones sin tener éxito. Si en el Movistar ya era difícil contra el todopoderoso Sky de Chris Froome, en el Arkéa mucho menos podrá tener opciones de ganar.
Para ganar una ronda de tres semanas se necesita ser el líder más fuerte, pero también se necesita un equipo con gregarios que lo lleven hasta el final. O sino pregúntenle a Egan Bernal, que buena parte de su Giro se lo debe a Dani Martínez.
En la última etapa del Criterium de Dauphiné, los gregarios de Nairo volvieron a dejar una imagen lamentable. Es cierto que Quintana ya no es el de antes y por eso estuvo lejos de la general, pero sus gregarios fueron aún peores.
El cóndor de Boyacá llegó a más de tres minutos de los líderes que se jugaron la general, pero su gregario más cercano, el francés Barguil, llegó a más de dos minutos de Nairo. Su gregario de confianza Anacona llegó a más de 25 minutos de su líder, ¿esos son los gregarios que tanto lo arropan?
Sin duda Quintana tenía que salir de Movistar. Era un ambiente tóxico, con múltiples líderes envidiosos y donde nunca pudo liderar a su gusto. Pero si quería seguir con opciones de pelear carreras grandes debía irse a un equipo del mismo nivel o superior al Movistar, no al Arkéa.
