"A propósito de la primera delegación de víctimas del conflicto que participará en los diálogos de paz del Gobierno y las Farc en La Habana"
Sí los verdugos de nuestra guerra quisieran verdaderamente la reconciliación y la paz, dejarían de "matonear" a las víctimas del conflicto y dejar con libertad, expresar por su nombre las atrocidades que han sufrido. Esa fue la clave para lograr la paz en Sudáfrica. Así púes, -para sanar las heridas de más de diez millones de victimas que nos trae el conflicto armado, la Farc y los Paramilitares deberían, por lo menos, esperar que los golpeados expresen su dolor por las muertes de sus familiares o por su duelo producto de los desplazamientos sufridos. Y que, a la vez sean honestos con sus reclamos...
Pero No. Aún no comienzan los diálogos entre víctimas y victimarios y ya están los verdugos Paramilitares llamándolos por teléfono y amenazando con que, sí hablan la verdad sobre sus tragedias, ellos "llevarían del bulto también por sapos". Pero por el otro lado no escampa: la empresa multimillonaria en tierras y ganado de la Farc hace el mismo hostigamiento, pero además, tratando de falsear la historia cambiándole de nombre a los delitos, diciendo que ellos nunca secuestran sino "retienen" con el fín de hacer una jugarreta jurídica. Y, los militares tratando de encubrir sus falsos positivos.
Si comenzamos estos diálogos con mentiras, amenazas y bulling, sería una falsa paz la que estaríamos construyendo. Una paz basada en hipocresías. mentiras y temores. El sólo hecho de expresar un dolor y que otro lo escuche, es un avance enorme en el estado psicológico de las personas que sufren, es el único camino correcto, que por cierto los africanos usaron como clave fundamental para su Paz