Tras la apertura de la nueva sede en la legendaria población muisca, hoy localidad número siete del Distrito Capital, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas se extiende hasta al territorio de Bosa con el traslado inicial de los proyectos curriculares de carácter profesional en Ingeniería Sanitaria, Administración Ambiental y Administración Deportiva y las Tecnologías en Gestión Ambiental y Servicios Públicos, y en Gestión y Saneamiento Ambiental. Actualmente, el proyecto curricular de Comunicación Social y Periodismo, así como Gestión Archivística y Documental, están en trámite de aprobación ante el Ministerio de Educación Nacional.
Se destaca además la oferta de educación continuada para la comunidad del entorno con los programas de extensión que permitirá atender a una población promedio de 637 mil habitantes caracterizada en los estratos 1,2 y 3, pero que también abrirá las oportunidades para los estudiantes de los 119 establecimientos educativos entre oficiales y privados que existen en la localidad, sin contar a los 125 mil menores y adolescentes que se encuentran escolarizados en la actualidad en la zona según cifras reportadas por la Alcaldía Local.
No obstante, este logro de la Universidad deja un sinsabor en un sector de docentes y estudiantes de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales que se resiste a los traslados que se van a llevar a cabo de forma gradual y paulatina a partir del 2018 luego de las decisiones tomadas en el seno de la Facultad del medio Ambiente y Recursos Naturales y del Consejo Superior Universitario (CSU) máximo órgano de dirección de la Universidad desde hace varios años atrás. A partir de esta situación, se han generado una serie de rumores sobre la supuesta ruptura de la Facultad que la llevaría a su cierre definitivo.
En este sentido, las directivas universitarias aclaran para conocimiento de la opinión pública y muy especialmente de la comunidad universitaria, que la Facultad no atraviesa ninguna crisis que la pueda llevar a su cierre y por el contrario se informa que con esta iniciativa que ha sido pensada desde hace más de una década cuando inició el proyecto, se pretende fortalecer y garantizar la prestación de los servicios educativos con calidad en espacios más amplios y cómodos para el beneficio y mejoramiento de las condiciones institucionales de los estudiantes y docentes usuarios de los proyectos curriculares de esta facultad, tanto de los programas que se trasladan como de los que permanecen en la Sede El Vivero.
Por tanto, la Decana de la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad, profesora Niria Pastora Bonza Pérez, manifestó que la nueva sede en Bosa “es una oportunidad para la consolidación de los proyectos académicos de la facultad y para hacer presencia en una localidad importante en la ciudad, además de permitir que los proyectos curriculares puedan tener escenarios más amplios para el desarrollo de sus iniciativas”.
Tanto así que según lo manifestado por el Coordinador de Laboratorios de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales, profesor Diego Tomás Corradine Mora, “la nueva sede en Bosa dispondrá de 11 nuevos espacios para laboratorios en donde los estudiantes podrán desarrollar sus prácticas académicas e investigativas que no podían realizar en los espacios habituales de laboratorios de la sede El Vivero”. A su vez, el Profesor Miguel Ángel Piragauta, Coordinador del Proyecto Curricular de Ingeniería Sanitaria, afirmó que estos traslados están pensados desde hace más de 15 años cuando inició la gestión del proyecto en Bosa con la compra del lote, por tanto, consideró que haber logrado llevar esta obra a la realidad resulta ser una acción muy importante para el desarrollo académico de los estudiantes de la Facultad del Medio Ambiente y Recursoso Naturales y para el impacto que traerá en la comunidad.
Sin embargo, de acuerdo con lo denunciado por un estudiante de la Facultad que solicitó dejar su nombre en reserva para protección de su integridad, “algunos de los docentes que están azuzando a los estudiantes, se están valiendo de todo tipo de argumentos para confundirnos, como por ejemplo, que cuando nos trasladen a la sede Bosa nosotros no tendremos las garantías para recibir las clases porque no hay presupuesto para pagarles a ellos y acuden a asustarnos diciéndonos que van a dividir la Facultad para acabar con ella”, expresó el estudiante que cursa en uno de los proyectos de la sede El Vivero al manifestar que “detrás de estas falsas informaciones se esconden intereses políticos de algunos profesores que siempre salen con lo mismo cuando hay elecciones y son los que promueven las arengas en contra del desarrollo real de nuestra Universidad”, insistió.
Cabe mencionar que para el mes de enero de 2015, el avance en la ejecución de la obra era del 22,8%; empero en lo corrido de ese año se logró cerrar el 2015 con 62,92% de avance hasta llevarla al 96,49% en diciembre de 2016 y a la entrega del 100% del recibo de obra el pasado primero de mayo de 2017.
Sobre la idea que se ha generado en esta Facultad a causa de los traslados de algunos proyectos curriculares a la sede Bosa, en la que los detractores afirman que se atenta contra su unidad y por ende al cierre de la misma, el Rector (e) Carlos Javier Mosquera Suárez, reiteró que la Universidad Distrital Francisco José de Caldas ha crecido de tal modo que se le caracteriza como una Universidad multi sedes, “este modelo no es único, en el mundo se encuentran otras cientos de Universidades que operan bajo este esquema en donde el campus de la Universidad es la ciudad, tanto así que la educación con estas iniciativas está llegando a los territorios como debe hacerlo la universidad por su carácter público y social” puntualizó el funcionario.
Informó además que la nueva sede en Bosa está debidamente condicionada para que las actividades misionales de investigación, formación, creación y extensión se realicen a cabalidad y con calidad e impacto, al garantizar los medios educativos y los equipos dotacionales de laboratorio que ofrecen una dimensión académica importante consecuente con la Acreditación Institucional de Alta Calidad que le fue otorgada a la Universidad y en la que se trabaja día tras día por el mejoramiento continuo de las condiciones institucionales.
Mosquera Suárez agregó que la defensa de la unidad en la Universidad no se reduce a una Facultad, Centro, Instituto o Proyecto Curricular, al ser un todo, un sistema abierto donde sus elementos (las unidades académicas y administrativas) interactúan permanentemente entre sí, con la comunidad universitaria, el entorno, la ciudad y la región en perspectivas nacionales y globales. “Para el caso particular de la Facultad del Medio Ambiente y Recursos Naturales, ésta desde su creación ha sido un baluarte importante para pensar y actuar sobre problemas ambientales, sin embargo, por razones de espacio nunca ha ofrecido la totalidad de sus programas en una única sede” explicó el rector al anunciar que la facultad proyecta y trabaja además en la creación de un doctorado dada la madurez en la investigación en diferntes ámbitos de las ciencias ambientales que se han logrado en esta importante Facultad de la Universidad.
Actualmente esta Facultad presta sus servicios de educación superior en las sedes de El Vivero, Macarena A y Calle 34, de tal forma, el directivo aseguró “que es menester garantizar su desarrollo permanente de modo que combine responsablemente calidad y cobertura, al indicar que crecer para mejorar con calidad no puede ser un argumento para suponer que se pueda fracturar una facultad con 14 proyectos curriculares entre tecnologías, ingenierías, especializaciones y maestrías, cuando lo importante es fortalecer la Universidad en su conjunto”.
Por su parte, el Coordinador del Proyecto Curricular de Administración Deportiva, profesor Miguel Ángel García, expresó que de los 478 estudiantes con los que cuenta el proyecto, 300 inicialmente se verán beneficiados frente a las condiciones para su proceso de formación académica profesional, al destacar que los estudiantes contarán con espacios adecuados para el desarrollo de sus actividades de formación con calidad.
Para un gran porcentaje de los estudiantes del proyecto curricular de Administración Deportiva, esta nueva sede se convierte en un espacio para el mejoramiento de sus procesos de formación y en el final de un trayecto nómada que llevaba años sin solucionar al tener que estar frecuentemente sometiéndose a cambios de sedes para su funcionamiento. Otros estudiantes por el contrario no han terminado de aceptar el anuncio del traslado por motivos de movilidad y distancias, quienes al ser consultados, manifestaron que ya acostumbrados al centro de Bogotá, pensar en llegar a Bosa les causa preocupación.
Frente a este temor las directivas informan que al lado del proyecto pasará la ALO y la avenida Tintal, además según lo anunciado por la administración distrital, llegará el metro de Bogotá.
Precisamente, el Vicerrector Académico, profesor Giovanni Bermúdez, recordó durante un encuentro con contralores estudiantiles, entes de control y autoridades de la localidad en el auditorio de la nueva sede Bosa, que un proceso similar se vivió hace unos años cuando entró en funcionamiento la Facultad Tecnológica ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, en la que un sector de la comunidad académica y estudiantil se oponía, pero que finalmente con el trascurso de los años la Universidad ha consolidado sus funciones misionales en este territorio aportando a su transformación urbanística, cultural y social.
Las críticas al desarrollo de este proyecto en Bosa no contrastan y se quedan cortas al escuchar las declaraciones de la comunidad vecina a la sede. Es el caso de Cristian Gutiérrez, quien como muchos jóvenes del sector al ser consultados expresaron su interés de ingresar a la Universidad y que se priorice el acceso a la educación superior de los jóvenes de la localidad. En este sentido, el Vicerrector Académico, informó que ser residente del sector corresponde al 30 por ciento en el proceso de la admisión. Señaló además que se abrirá una oferta de extensión académica a la comunidad como parte de las políticas de proyección social.
En tanto, los líderes comunales del barrio Porvenir aseguran que la llegada de la Universidad mejorará la calidad de vida de los jóvenes de la zona. Así lo manifestaron Ana Cecilia Torres y Ruth Rivas, líderes comunales del barrio Porvenir quienes consideran que abrir las posibilidades a algunos jóvenes de la localidad que no podrían de otra forma acceder a la educación superior reducirá los índices de violencia y drogadicción.
La nueva sede ha congregado a los más diversos sectores de la sociedad que convergen en Bosa, sin distingo religioso, político o social. Desde pastores hasta los representantes de la iglesia católica coinciden que la educación es la mejor salida para el desarrollo de las sociedades. Los tenderos también destacaron la llegada de la Universidad como un motor de desarrollo económico para el comercio de la zona. Por su parte, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció que aumentará su pie de fuerza para garantizar la convivencia y la seguridad del sector.
Finalmente, las directivas de la Universidad planean junto con las autoridades, Juntas de Acción Comunal y Alcaldía Local, desarrollar campañas institucionales conjuntas que permitan el mejoramiento de la percepción de la seguridad en los ciudadanos del sector y la apropiación de la Universidad como patrimonio cultural y científico de Bogotá.