Mauricio Leal hizo una carrera a pulso desde abajo, empezó limpiando pisos y baños en la peluquería de una conocida en la ciudad de Cali mientras provechaba para aprender con solo observar lo que hacían los estilistas. Con los años fue perfeccionando su conocimiento, ascendió hasta que se fue a probar suerte a Miami. Regresó con un capital y con él montó su peluquería. Tenía una habilidad innata para transformar la apariencia de las mujeres y hasta los hombres. Veinte años después, construyó un imperio que lo catapultó en la cima como el peluquero de las actores, modelos, artistas y cantantes.
Leal inauguró una peluquería ubicada en la calle 81 con 12 en plena zona rosa de Bogotá. Sacar una cita con él, era una odisea, se podía demorar semanas y hasta meses, pero valía la espera. El salón de belleza era moderno, cada espacio fue diseñado exclusivamente por Leal para lo más preciado: su clientela.
Estaba tan cotizado que podía cobrar hasta 900 mil pesos. Entre sus clientes se contaba a Fanny Lu, Laura Acuña, Andrea Serna o Gabriela Tafur. Lo más granado de la sociedad colombiana. Su sueño terminó el 22 de noviembre de 2021 cuando Jhonier Leal, hermano mayor del estilista, lo asesinó en su casa ubicada en el kilometro 6 de la vía Bogotá-La Calera. La envidia y avaricia pudieron más. La peluquería cerró a pocos meses de su muerte, sin él al mando fue imposible llenar el vacío que dejó y no hubo quien se encargara de pagarle la nomina a sus empleados siempre lo respaldaron.
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