Luego del primer año de casada con el empresario Rodrigo Klint, Laura Acuña se separaba todos los meses. No era la falta de amor o el aburrimiento de la relación. Lo que la hacía querer divorciarse de su esposo era el padecer Endometriosis en grado IV, una enfermedad que dificulta tener hijos. Ella pensaba que acabar su matrimonio era una forma de liberar a su esposo para que él sí pudiera formar una familia. “Me separaba todos los meses. Durante tres años y medio me separaba… el primer año no fue tan grave, pero después sí, porque la frustración es muy grande y uno siente que está arrastrando con su destino a otra persona que tiene todo y que uno admira” contó la presentadora en entrevista con Autostart TV. Aquí la entrevista completa (las declaraciones se pueden ver a partir del minuto 9:06):
Sin embargo, su esposo fue comprensivo y la apoyó en todo momento. Luego de tres años y medio de tratamiento médico y un embarazo perdido, logró ser madre de Helena y Nicolás. No obstante, aunque se supone que la endometriosis se quita luego de un embarazo, la presentadora confesó que todavía padece la enfermedad. El día que su hijo cumplió un año la celebración fue con temática de arco iris. Lo hizo así porque sintió que era una manera de recordar al bebé que perdió antes de Nicolás, a quien llamó el bebé arco iris por haberlo tenido luego de una oscura tormenta.