La norteamericana Brynne McNulty Rojas es tan exitosa como su esposo Julio Rojas Sarmiento, el nieto estrella de Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien había sido nombrado presidente ejecutivo del Banco de Bogotá hace apenas un año. McNulty, graduada también en Harvard donde conoció a su esposo colombiano, es una innovadora en la industria inmobiliaria y busca revolucionar el sector.
McNulty fundó la startup Habi, de la cual es su CEO, junto al colombiano Sebastián Noguera, quien traía la experiencia de Merqueo. La plataforma busca simplificar el proceso de compra y venta de propiedades en Colombia y se convirtió en el mayor comprador de casas en el país para remodelarlas y luego venderlas. Su modelo patentado le permite analizar varios factores de cada vivienda de clase media para determinar el precio de compra y potencial de venta.
Este emprendimiento que opera en Medellín, Bogotá, Barranquilla y Cali, nació en julio de 2019. Para noviembre ya había levantado un capital de inversiones inicial de US$5.5 millones, en agosto de 2020 recibió una primera ronda (Serie A) de inversión de US$ 10 millones y captó luego $ 3.000 millones en menos de 6 horas a través de la plataforma colaborativa (crowfunding) A2censo de la Bolsa de Valores de Colombia. Con un volumen de ventas que creció un 40 % mes a mes en plena pandemia, de mayo de 2020 a mayo de 2021, lograron cerrar una ronda de inversión por US$ 100 millones (Serie B), el mayor recaudo en América Latina por una CEO mujer, liderada por Softbank a través de su Latin America Fund, dinero que les permitirá ampliarse internacionalmente comenzando por México.
Estas nuevas perspectivas tendrán una mayor proyección desde Estados Unidos a donde Brynne McNulty se trasladará a vivir junto con su esposo Julio Rojas Sarmiento, quien se retira del banco este 31 de agosto para entrar al equipo directivo del Holding del grupo Aval en Nueva York. Las acciones de Aval están en la bolsa norteamericana desde el 2014, una de las primeras empresas colombianas en llegar a Wall Street donde en el 2019, el banquero y hombre más rico del país, fue invitado a tocar la campana.