Tras dos meses de paro y pleitos legales, el presidente Gustavo Petro y su ministra de Educación Aurora Vergara finalmente consiguieron un objetivo que tenían entre ceja y ceja, que José Ismael Peña no fuera rector de la Universidad Nacional. Todo se dio en el marco de una sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario (CSU) órgano colegiado que, aunque fue el mismo que eligió al vicerrector de Dolly Montoya el 21 de marzo, ya no está conformado por las mismas personas que entonces.
En este tiempo Humberto Rosanía, quien era el representante del Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) y Sara Jiménez, la de los estudiantes, dos personas claves para la elección de Peña, dijeron adiós. El primero fue porque se le acabó el periodo de dos años que estaba estipulado y la segunda porque optó por renunciar alegando amenazas en su contra.
En su lugar llegaron dos personas que terminaron moviendo la balanza a favor del Gobierno. Por un lado, el CESU eligió a Víctor Manuel Moncayo, un abogado que fue rector de la Universidad Nacional entre 1997 y 2003 y que fue uno de los pocos exrectores que no defendieron la llegada de Peña. Por el otro, los estudiantes eligieron a la ingeniera química Laura Quevedo, quien se había pronunciado públicamente sobre la elección asegurando que se había irrespetado la democracia.
Así se acabó el cuarto de hora de Peña en la rectoría
Ambos dijeron presente en la reunión que tenía como único punto solucionar el tema de la designación de rector y corregir “las irregularidades que se presentaron en la actuación administrativa de designación” y, con la balanza 5 a 3 a favor del Gobierno, contribuyeron a dejar sin efecto la designación de Peña y a que se volviera a votar tal como se hizo el pasado 21 de marzo con los mismos candidatos que había entonces. Además de Peña, estaban en la baraja Raúl Sastre, Juan Pablo Duque, Germán Albeiro Castaño y Leopoldo Múnera, quien había ganado la consulta y quien terminó siendo elegido.
Los consejeros cercanos a Peña, que son el exrector Ignacio Mantilla, la representante del Consejo Académico Verónica Botero y el de los profesores Diego Torres, mostraron su desacuerdo al respecto e insisten en que la designación de Múnera es ilegal.
Se da inicio a la nueva sesión del CSU para designar “ilegalmente” a un nuevo rector en la @UNALOficial.
— Diego A. Torres G. (@DiegoTorres_Fis) June 6, 2024
Los consejeros @MantillaIgnacio , Veronica Botero y yo dejamos la constancia de la ilegalidad del proceso y nos retiramos.
¿De qué sirve el poder sino puedes abusar de él? pic.twitter.com/0h8Dy9UhwQ