En 1999 el cineasta Michael Moore le solicitó una cita a Charlton Heston en su mansión de Bel Air en Los Ángeles. Al principio, el mítico protagonista de Ben-Hur y quien interpretó a Moisés en Los 10 mandamientos, creyó que el documentalista había llegado a su casa a hablar de su carrera. Pero era una trampa. En ese momento Heston llevaba un año como presidente de la Asociación Nacional del Rifle. Fundada en 1971 en Nueva York, es la organización de derechos civiles más vieja de los Estados Unidos. Abogan por el derecho constitucional, expresado en la tercera enmienda, de armarse. Entre sus miembros más destacados han estado John Wayne, el mítico vaquero de Hollywood, Donald Trump y la senadora Sarah Palin y 4.5 millones de activistas más, fanáticos de las armas de fuego. El partido republicano, históricamente, a obtenido en la NRA un caudal que jamás se seca de votos.
Michael Moore llevaba una foto de una niña de cinco años que había sido asesinada, unas semanas atrás, en la masacre de la escuela pública de Columbine. Este es el momento en el que la estrella de Hollywood estalla contra Moore:
El 20 de abril de 1999 los estudiantes Erik Harris y Dylan Klebold entraron con rifles de repetición, comprados en Wallmart y mataron a 12 estudiantes de la escuela preparatoria de Columbine. La gestión de Heston fue fundamental para que se vendieran las armas en esta cadena de supermercados. Por eso, cuando Moore le mostró la foto a Heston, este hizo cara destemplada, se paró y ordenó al artista a abandonar su mansión. El momento quedó retratado en Bowling for Columbine, documental que ganó el Oscar en el 2002.
El estreno del documental le trajo muchísimos cuestionamientos a Heston, quien en ese momento tenía 78 años y empezaba a sufrir de Alzheimer. Sin embargo sus fans organizaron un mitin en California y el ídolo de Hollywood tomó un rifle Winchester, fabricado en 1866, y retomó una de las frases más representativa de uno de los westerns que protagonizó : "sólo me lo quitarán de mis manos frías y muertas".
Heston falleció a los 84 años de edad en su mansión en Bel Air. Ya no se acordaba ni quien era, en culpa por el Alzheimer que padecía y en parte por la enfermedad degenerativa que terminaría matándolo.
En Estados Unidos se vive un drama después de que un joven de 18 años masacrara a 18 niños en una escuela en Texas. El presidente Joe Biden intenta, por todos los medios, ponerle fin a un último mes que ya presenta tres masacres perpetradas por ciudadanos que hicieron efectiva su libertad de comprar armas donde quiera. El 38% de las familias norteamericanas poseen al menos un arma. La preferida por ellos es el rifle. En Estados Unidos son heridos por armas de fuego 130 mil personas de las cuales 33.000 mueren. Se estima que la compra de armas en los Estados Unidos se elevan a 4 millones anuales. Unas cifras que podrían explicar algo que se está transformando en la principal causa de muerte en los Estados Unidos.
