La Registraduría General de la Nación aceptó el 25 de julio un recurso de Humberto Sierra Porto, el abogado de Enrique Peñalosa para defenderse de la revocatoria, y autorizó que la oficina del alcalde revisara con grafólogos pagados por ellos mismos las firmas aportadas por el comité Revoquemos a Peñalosa. Las fechas comenzaron a moverse, y Sierra Porto a interponer ponencias para que le aclararan cómo se contabilizaban las 48 que tenían para presentar el comité de grafólogos. La Registraduría les respondió que ese tiempo se cumpliría el 8 de agosto, pero la defensa de Peñalosa logró que les recibieran los documentos el 9 de agosto. A pesar de que un registrador declaró improcedente el estudio de las firmas por haber sido presentado tarde el equipo por parte del alcalde, el mismo registrador Luis Alberto Martínez reversó su concepto y permitió que se continuara con el estudio, que comenzó el 24 de agosto y que tendrá 15 días hábiles para presentar sus conclusiones, que luego serán estudiadas por 10 días por parte de la Registraduría.
La estrategia de Peñalosa y Sierra Porto para alargar el estudio de las firmas
Varios aplazamientos ha conseguido la defensa para extender los plazos en la Registraduría, que recibió de manera atemporal documentos