Como para ayudar a menoscabar la credibilidad del país hacia el Ejército, ahora quiere entronizarse en él la estrategia militar de mentir cruel y deliberadamente a todos los colombianos para conseguir un objetivo.
En efecto, la nueva táctica militar se dio a conocer a raíz de la información oficial que diera nadie menos que el comandante del Ejército general Eduardo Zapateiro sobre el asesinato del coronel Pérez, secuestrado desde abril de este año.
"El comandante del Ejército, con profundo pesar y tristeza se permite comunicar que, de acuerdo con informaciones de fuentes de alta credibilidad, criminales del Grupo Armado Organizado Residual que mantenían secuestrado en territorio venezolano al nuestro oficial, teniente coronel Pedro Enrique Pérez, lo habrían asesinado".
No pasaron 24 horas para que el grupo secuestrador enviara un desmentido video con las imágenes de un coronel Pérez muy vivo y coleando. Algo así como mandar a decir que la noticia de su muerte está un poquito equivocada.
En lugar de aceptar que fue una información equivocada, Zapateiro transformó la equivocación en un fino y deliberado entrampamiento "No contaban con su astucia". Es que los generales nunca retroceden, dan media vuelta y siguen avanzando.
Por su parte, el brigadier general Mauricio José Zabala Cardona, comandante de la Octava Brigada del Ejército en Arauca, manifestó que todo fue una estrategia militar para que el general Zapateiro pudiera saber cómo estaba realmente el oficial Pérez.
De manera que el general Zapateiro estaba cañando y la noticia del asesinato del coronel Pérez fue una fake news oficial, y eso es una excelente noticia para la familia del militar secuestrado, pero una pésima noticia tanto para la confianza en el Ejército como para los colombianos, a quienes nos utilizan como ingenuos receptores de mentiras con la intención de alcanzar un resultado.
Ahora no falta sino que nos digan que Popeye está vivo y que la noticia de su muerte no fue sino, también, una estrategia del general Zapateiro: "Presento a la familia de Popeye nuestras más sentidas condolencias. O sea, ¡hoy ha muerto un colombiano". "El ejército Nacional, en cabeza de su comandante (…) lamentamos la mucho la muerte de Popeye" (febrero de 2020)
Sobre el Ejército Nacional pesa el gran lastre de los falsos positivos, algunos abusos sexuales a menores y misteriosas muertes de soldados, y para nada ayuda la estrategia de que sea el mismo comandante quien recurra a engañar a todo un país para conseguir un propósito militar.
Si el Ejército Nacional quiere retomar la confianza de la ciudadanía, de la que gozaba hace unos años, debe actuar con la verdad ante los colombianos y no recurrir a la maquiavélica de que el fin justifica los medios, involucrando a toda una nación.
Debería modificarse las letras del grito AJÚA (arrojo, justicia, unión, lealtad), al que el general Zapateiro nos tiene acostumbrados e incorporar también la letra la "V", de "verdad": "VAJÚA".