Temu fue fundada en septiembre de 2022 para competirle a los gigantes del comercio electrónico en Estados Unidos y conectar a los vendedores en China con consumidores estadounidenses cansados por el aumento de los precios debido a la inflación, pero sus orígenes se remontan a la plataforma china de compras compartidas Pinduoduo y su fundador Colin Huang.
Temu, que conecta compradores con vendedores, es operada por PDD Holding, la compañía matriz de Pinduoduo y cuenta con bases internacionles en Dublín y Boston. De acuerdo con sondeos, un tercio de los norteamericanos realizan al menos una compra mensual en dicha plataforma. Su mercadeo agresivo y slogan que incluyó en el mayor evento publicitario, la Super Bowl norteamericana: “compre como un multimillonario” le ha permitido expandirse a 60 países incluido Colombia, con campañas de promociones continuas que capturan la atención de los consumidores, especialmente en periodos de crisis económicas como la actual. En el 2023 logró ventas por 12 mil millones de dólares en 2023.
La plataforma no ha estado libre de cuestionamientos sobre la forma en la que maneja los datos personales de sus usuarios, en Estados Unidos se investiga si accede a información adicional sin el consentimiento explícito de los usuarios. Temu juega con enlaces de promoción que el usuario debe compartir con otros para ganar descuentos o bonos. Su extenso surtido de productos abarca desde ropa, dispositivos tecnológicos, electrodomésticos y artículos para el hogar.
Huang por su parte trata de mantener un bajo perfil, sigue la línea del partido comunista para evitar ser un objetivo de los oficiales y convirtiéndose en lo que el gobierno podría ver como un “buen multimillonario”, dada la prioridad que da en ayudar a sacar a las personas del área rural fuera de la pobreza. También donó USD 100 millones a su universidad, Zhejiang University para apoyar la investigación agrícola. Su reacción ante ser identificado este mes como el hombre más rico de China con una fortuna estimada en € 45.000 millones es la típica: silencio absoluto.
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