La idea inicial fue de Julio Mario Santo Domingo, el empresario barranquillero que llevó a Bavaria un marca internacional después de venderle en 2005 la cervecera a la Sudafricana SabMiller por UDS 7.800 millones, cuyos herederos en cabeza de su hijo Alejandro Santo Domingo Dávila han sabido multiplicar el negocio con nuevas apuestas ganadoras como la de tiendas D1. En medio de una Colombia azotada por la guerra entre carteles de la cocaína y estos a su vez contra el Estado, el entonces cervecero le dijo a su amigo el argentino Lucio García, quien había fracasado por aquella mitad de la década de los 80 con un hotel en República Dominicana, que debía invertir en Cartagena, una ciudad que se convertiría en el mejor destino turístico de América. Santo Domingo no se equivocó y Lució García tampoco al hacerle caso.
Lea también: Tres empresarios mandan en el negocio de los hoteles en Colombia
A García, fallecido el año pasado en Nueva York, lo acompañó en el negocio el cubano Dick O’connors, quienes consolidaron un grupo de inversionistas que empezaron por comprar el hotel Don Blas en Cartagena, dos torres de habitaciones que eran propiedad de la Asociación de pilotos comerciales retirados. Ahí, en la turística Bocagrande, nació el primer Decameron de Colombia en 1989.
En poco tiempo inaugurarían otros dos, uno en Santa Marta y otro en la isla de San Andrés, sin darle vida aún al esquema ganador: el todo incluido. La fórmula surgió como una manera de asegurar buena ocupación en un momento de bajonazo de turismo internacional por la guerra contra Pablo Escobar y los carteles de la droga.
García encontró un camino para hacer crecer la cadena: arrendar y adecuar viejos hoteles e inauguraron el Isla Palma en el Golfo de Morrosquillo, uno más en el eje cafetero, en el Lago de Tota, en Leticia. Construyeron también propios como el de Barú y Las Heliconias en el Quindío.
El formato se popularizó y apareció como competidores como el popular On Vacation de Carlos Londoño, eso sí, sin que nadie pudiera destronar a Decameron,, que empezó a abrirse nuevos horizontes.
Colombia se quedó chiquita
La conquista de destinos en el mundo con el modelo del Todo Incluido, empezó por México. Lucio García conocía las playas de Puerto Vallarta y puso el ojo allá, dándole vida al Royal Decameron Complex.
Lea también: Los 12 hoteles con los que Decamerón conquistó el turismo en Colombia
Continuando con el mapa Caribe, el segundo país en aterrizar fue Panamá y se lanzaron con un primer Beach Resort, que abrió camino en el turismo vacacional en un destino que era más de negocios que de playa. Los siguientes años de Decameron se tradujeron en éxitos y buenas ventas. La apertura de hoteles no paró. La geografía latinoamericana se quedó corta y volaron hasta el África, donde arrendó en tres hoteles en Marruecos, Senegal y Cabo Verde.
Decameron llegó al nuevo milenio con 17 hoteles en el extranjero. En México tiene 5, en Perú hay tres más, el mismo número de hoteles en Jamaica. En Ecuador tiene dos más puestos en las mejores playas de aquel país. En Panamá, Haití y El Salvador Decamerón tiene un hotel.
Con la cadena consolidada, en 2014 se dio una importante movida en el mundo turístico. Con su amigo y socio ausente, —Julio Mario Santo Domingo había muerto en el 2011— Lucio García decidió vender la totalidad de la cadena hotelera que se había inventado 15 años atrás. La oferta llegó de Terranum que recoge el sector inmobiliario y de tierras de los Santo Domingo, y forma parte del portafolio de Valorem que maneja sus inversiones en Colombia. Cerraron por una cifra cercana a los USD 500 millones la venta de 27 hoteles sin incluir los tres del África, que no formaban parte del plan de negocios en Latinoamérica.
Recuperación después de los duros tiempos de pandemia
Con el cambio de manos se trazaron también nuevos rumbos directivos. Llegó en 2016 a la presidencia de Decameron Fabio Villegas, quien tras haber sido muy influyente en el gobierno de su coterráneo César Gaviria en los años noventa había pasado al sector privado como presidente de Avianca fue clave en la modernización de la aerolínea a la que llegó como Presidente un año después de la compra de Germán Efremovich a Julio Mario Santo Domingo por 65 millones de dólares, cuando en 2004 la aerolínea estaba casi quebrada.
Le puede interesar: Los dos hoteles más lujosos de Colombia son de Luis Carlos Sarmiento Angulo
Después de diez años en el cargo y a raíz de todos los movimientos entre los accionistas que terminaron sacando a Efremovich, Fabio Villegas renunció y al poco tiempo estaba ya a la cabeza de Decameron. El sector hotelero no le resultaba ajeno y no tardaron en aparecer las ofertas de paquetes de pasajes y hotel que hicieron despegar destinos como San Andrés.
La más reciente apuesta internacional de Decameron es el plan de apertura de un mega complejo hotelero en República Dominicana, que en los últimos años se convirtió en uno de los destinos turísticos más visitados del Caribe y que junto a Cancún son los destinos todo incluido más importantes del mundo y con los que completaría más de 30 destinos y más de 10 mil habitaciones en América Latina, donde con la creatividad del argentino Lucio García y el capital de los Santo Domingo la cadena hotelera no ha hecho más que crecer con ventas anuales cercanas a los $ 500 mil millones, consolidando así una recuperación que se reflejó en el 2022, tras los duros años de la pandemia.