Diferencias con el ministro Mauricio Cárdenas llevaron a Carolina Soto, esposa del ministro Alejandro Gaviria, a renunciar al viceministerio de Hacienda. El tema de fondo fue el impuesto a las bebidas azucaradas que el ministro de Salud quería gravar en el Plan Nacional de Desarrollo, iniciativa a la que se opuso Cárdenas. Sin embargo, el presidente Santos la llamó para ocupar la Consejería para el sector privado, vacante desde el nombramiento de María Lorena Gutiérrez, como ministra de la Presidencia, en remplazo de Néstor Humberto Martínez. Soto entra a fortalecer el matriarcado de la Casa de Nariño donde las mujeres son las que pisan duro.