No es la Nasa pero sus cadetes provenientes de todo el país se sienten como si estuvieran allí. “Para mí es la mejor escuela porque acá se preparan no solo militarmente sino académicamente desde los primeros rangos los oficiales que tienen pregrado y maestría, que se están educando día a día para profesionalizar más la fuerza y entregarle lo mejor al país”, dice emocionada la cadete Angie Velázquez, que ingresó a la Esmic como profesional de Comunicación Social y Periodismo. Su interés en esta universidad militar aumentó por la alta calidad que la destaca de otras instituciones de educación superior, además de su propósito personal de involucrarse en la vida militar aportando su conocimiento previo y perfeccionando su profesión.
Colombia se ha destacado como un importante centro estratégico para el desarrollo de tecnologías militares en la región. Como si fuera la Nasa, el Centro de Investigación en Tácticas Militares desarrolla los conceptos y las capacidades tecnológicas en proyectos como polígono virtual, simuladores de terreno, sensores corporales, entre otros, que están a cargo de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, la alma máter militar más reconocida de Latinoamérica.
Y es que ingresar al laboratorio de esta institución de educación superior, cuya estructura se asemeja a un túnel espacial, es llegar al centro de estudios estratégico que es catalogado como la universidad militar de alta calidad donde se forman los colombianos que proyectan su vida con excelencia militar y académica desde el Ejército Nacional.
“La habilidad básica para los militares, a parte de su cultura física y capacidad intelectual, tiene que ser naturalmente el desarrollo de tiro”, destacó el Mayor del Ejército, Juan Camilo Valencia, director del Centro de Investigación de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, quien se preparó y es uno de los expertos que integran el grupo de investigación de las tácticas y herramientas tecnológicas, con las que se ha educado a los futuros héroes de la patria en los últimos 14 años.
Así en esta universidad se capacitan hombres y mujeres con el fin de fortalecer las capacidades distintivas que les permitan cumplir con su misión en el país. “En este proyecto se miden las funciones neurofuncionales, el ritmo cardíaco y las diferentes funciones que tiene el hombre en el terreno simulado. Esto nos permite adelantarnos a todas las situaciones que se pueden presentar en el territorio nacional que esté consolidado en operaciones de control territorial”, resaltó el Mayor Juan Camilo Valencia.
Además, en este centro académico las fuerzas armadas siguen fortaleciéndose como un referente de formación militar a nivel mundial. “El centro de investigación es ese bastión que nosotros tenemos para fomentar la investigación dentro de los futuros oficiales del Ejército Nacional, para contar con unas herramientas netamente desarrolladas por las Fuerzas Militares, para romper con la línea de dependencia tecnológica de otros países”, remarcó Valencia.
Y desde este centro de investigación, que no queda en la Nasa pero que para la cadete Angie y todos sus estudiantes lo es, el Ejército Nacional sigue fortaleciéndose en avances tecnológicos que no nos dejan de sorprender, tecnología de punta y herramientas creativas de inteligencia artificial, para avanzar con pasos de gigante en el ámbito militar para ayudar a defender la soberanía del país y ser referente en estrategias militares a nivel mundial.
