"Un hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado." José Martí
Luego de superar varios impases que ha tenido el proceso de Paz entre las FARC- EP y el Gobierno Colombiano desde aquel 2 de octubre en donde por un estrecho margen de 53.000 votos (el 0,43% del total) gano el NO, ya hay camino libre para la implementación del acuerdo.
Esta nueva fase puede considerarse la más difícil, si se tiene en cuenta la forma en que se implementan las políticas públicas en nuestro país: de modo centralista, desde Bogotá y con “soluciones” homogéneas, como si todos los territorios del país fueran iguales y necesitasen las mismas medidas de intervención.
Dentro de los retos centrales, está la atención de la problemática, necesidades y acuerdos sobre los municipios de categoría 5ª y 6ª (cerca de 900 de los 1100 que tiene el país), los cuales se caracterizan por ser los más afectados por el éxodo, al abandono Estatal, los bajos índices en inversión para educación, salud, vivienda, recursos hídricos; también la precariedad de su aparato administrativo, productivo, carencia de asistencia técnica, crédito, etc., su aislamiento, debido a la carencia de vías de comunicación, que dificultan el transporte de los productos y de los ciudadanos; Por otra parte, la carencia de personal especializado que responda efectivamente a la solución de los problemas mencionados. Estos Municipios corresponden a más del 90% del total, lo que quiere decir es que la mayoría del país se encuentra con muy bajos niveles de desarrollo.
Para la superación de las diferentes deficiencias que cuentan estos municipios, el Estado Colombiano tiene un importante instrumento que se pensó para la democratización y profesionalización de la Administración Publica, dicho instrumento es la Escuela Superior de Administración Publica ESAP.
Su objeto, esencia y misión para la cual fue creada están vigentes y ofrecen grandes posibilidades, no obstante han sido desaprovechadas debido a la violación de los más elementales principios de la Función Publica y la falta de una política pública en este campo. La Esap es una Institución de Educación Superior-IES y Escuela de Gobierno de carácter público que permite que miles de colombianos de estratos 1, 2 y 3 se formen en el campo de la Administración Publica.
El enfoque de la AP como una ciencia social aplicada, permite que lo técnico y lo político ya no constituyan un dilema, sino una unidad dialéctica que abarca desde los procedimientos más elementales hasta configuraciones sociales de alta complejidad.
La ESAP es la IES que cuenta con mayor presencia en todo el territorio colombiano: Cuenta con 15 sedes con más de 70 Centros Territoriales de Administración Pública-CETAP, Imparte formación a 12 mil estudiantes que en su mayoría son de estrato 1, 2 y 3; a la fecha ha producido más de 20 mil egresados. Estas cifras reiteran el papel de la institución como una Escuela que permite el acceso a Colombianos a un proceso de formación para incursionar en la Política o en la Administración pública y que no pueden ingresar a las Universidades tradicionales, las cuales además, cuentan con el monopolio de los cargos de alta dirección del Estado, especialmente algunas privadas de Bogotá, de ahí su carácter democratizador su importancia para el Post-acuerdo.
Su importancia en la nueva etapa del Estado Colombiano y la Gestión Territorial
El nuevo escenario que crea la etapa de implementación del acuerdo para el logro de una Paz estable y duradera exige la generación de importantes cambios institucionales. La Esap por su naturaleza, misión y diferentes mandatos legales deberá adelantar su objeto en el orden nacional, departamental y municipal. Debe apoyar el desarrollo de capacidades en los distintos órdenes del Estado y sus derivaciones. Su ámbito son los territorios del país, especialmente aquellos más vulnerables como lo estipula la ley 1551 de 2012 para la Gestión del Desarrollo Territorial, la cual constituye la estrategia prioritaria para la ESAP, pues le exige llegar a los municipios de 5ª y 6ª categoría con diferentes servicios en el campo de la gestión del conocimiento y apoyar los diferentes frentes con el fin de producir capacidad operativa y desarrollo institucional en cada territorio. Dicha política pública busca la gobernanza, la competitividad y calidad de vida en dichas comunidades.
Este macro objetivo es ambicioso y requiere capacidades y competencias internas a la ESAP, por lo cual deberán impulsarse su desarrollo institucional para adaptarse al nuevo escenario del país para los próximos años. Dentro de los cambios, nuestra Escuela deberá redefinir el perfil del Egresado, considerando los escenarios de Paz Territorial, las necesidades de desarrollo de capacidades para resolver problemas estructurados y no estructurados, enfocado en ejes problemáticos, en los sectores (Ministerios), y en las políticas públicas.
La ESAP entonces, cuenta con el mandato y una buena base institucional para aportar en el logro de una Paz estable y duradera. Podría adelantar una enorme tarea de gran importancia estratégica, mediante el diseño con las comunidades de modelos de desarrollo territorial pertinentes, que permitan de una vez sacar a la mayoría de los municipios del país del atraso en que se encuentran. Su carácter PÚBLICO le permitirá acceder a cientos de líderes sociales y comunitarios en los territorios a un proceso de formación sobre la Gestión de lo Público, el interés general y las comunidades donde se desempeñan.
La propuesta frente a la ESAP es, primero que todo, recuperarla como Escuela (en la expresión histórica del concepto) para la profesionalización de la gestión pública. Implica también la redefinición y el fortalecimiento en la ESAP de la administración pública como objeto de estudio, como campo de desempeño profesional y como quehacer social en pro de la democracia y la Paz Territorial.
La Recuperación de la ESAP nos compete a todas y todos mediante la organización en red con las diferentes territoriales y la Exigencia al Gobierno Nacional que respete a la ESAP en su carácter institucional, nombrando directivos que tengan experiencia en la gestión universitaria, la gerencia pública y con idoneidad para los cargos.
Sandro Castillo
Administrador Publico ESAP