Una de las batallas que libró Gustavo Morales desde la Superintendencia fue contra la EPS Salud Andina que opera en Barranquilla y que lo tiene con una orden de arresto vigente. Su dueño y principal socio es un presunto líder paramilitar, según comunicación de la Secretaría de Trasparencia de la Presidencia de la República, llamado Gerardo Vecino Villareal, mencionado en procesos de Justicia y Paz por distintos paramilitares de ser jefe paramilitar en Soledad Atlántico. A mediados de 2014 Morales se negó a darle licencia de funcionamiento a la EPS y la reacción de Vecino y sus familiares fue emprender una persecución judicial con una serie de tutelas y denuncias ante la Procuraduría y la Fiscalía. Una de las tutelas fue fallada a favor de la EPS y le dio a Morales 48 horas para entregarle la licencia. El entonces súperintendente se negó nuevamente y para ese entonces se dio su salida del cargo, por lo cual ya no podía cumplir la orden. Sin embargo, el pasado viernes 26 de octubre el Juez Noveno Penal Municipal de Control de Garantías de Barranquilla ordenó su arresto por no haber acatado un fallo que le ordenaba autorizar el funcionamiento de la EPS.
