Cuando el ser humano vive solo dándole sentido a sus creencias de una manera que al verbalizarla no pasan ni pasarán de ser creencias, ya que por pensarlas, hablarlas y escucharlas da por hecho que se está viviendo, lo que realmente sucede es que está viendo su vida en el futuro o en el pasado.
Cuando se pasa de las creencias a las convicciones es porque se ha tenido que hacer lo humanamente posible para hacer de la vida un orden, ya que el desorden en la vida de cualquier ser humano en este planeta no depende de lo que que piense o hable, si no de sus acciones, que se traducen en hechos y que son los que determinan de dónde viene, dónde está y hacia dónde va.
Ordenar la realidad de tu vida en el presente es la necesidad que tenemos todos de aprender a vivir bajo cualquier circunstancia, lo cual es lo más que paradójico. Tú ves tus intenciones; los demás ven tus acciones. Tu realidad está construida desde tu hogar, que es en donde desde lo cognitivo aprendes a darle sentido a la realidad y eso se llama historia de vida.
Por ello, el concepto de corrupción es lo más normal de ver en el ser humano. Crees que endilgándoselo a los otros simplemente no existe en ti.
Te has preguntado: soy el padre de mis hijos, el hijo de mis padres, el hermano de mis hermanos, el vecino de mi vecino.
Estas son preguntas que me hago porque todos queremos que no nos fallen en el ideal de queremos que compartan con uno en calidad de vida.