Para nadie es un secreto cómo el gobierno pasado dejó graves fallas en el tema de seguridad, evidenciando una falta de estrategias efectivas para contener y reducir los delitos. La incapacidad para abordar adecuadamente las causas estructurales de la inseguridad, así como la deficiente coordinación entre las instituciones encargadas de garantizar la seguridad ciudadana, contribuyeron al empeoramiento de la situación en Bogotá, llegando a tales niveles que ni los animales de compañía se pudieron salvar.
Las cifras son alarmantes. Según datos recientes proporcionados por las autoridades locales y organizaciones de protección animal, se estima que en el último año se han reportado más de 500 casos de robo de animales de compañía en Bogotá. Sin embargo, esta cifra probablemente subestima la magnitud del problema, ya que muchos casos no son denunciados por falta de confianza en las autoridades o desconocimiento de los procedimientos adecuados.
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Las modalidades de robo de animales de compañía varían, desde el secuestro directo hasta la suplantación de dueños en situaciones de descuido. En muchos casos, los delincuentes aprovechan la falta de vigilancia en parques y espacios públicos para llevarse a los animales sin ser detectados. Otras veces, recurren al llamado raponeo de razas específicas, ya que pueden tener un alto valor en el mercado ilegal, y en muchas ocasiones son robados para utilizarlos como reproductores en criaderos ilegales, donde producen camadas para la venta de manera indiscriminada y por último la extorsión.
En resumen, la cruda realidad del robo de animales de compañía va mucho más allá de la pérdida del animal; implica un profundo impacto emocional y psicológico en los dueños, así como un reflejo de las fallas en la protección animal y la seguridad ciudadana en la ciudad. Es fundamental abordar este problema con seriedad y emprender acciones concretas para proteger a nuestros animales y garantizar un entorno seguro para ellos y sus dueños.
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Para abordar este problema de manera efectiva, se requiere una acción concertada que involucre a diversas partes interesadas, incluidas las autoridades locales, la fuerza pública, las organizaciones de protección animal y la comunidad en general, aumentar la conciencia pública sobre este delito y fortalecer la capacidad de respuesta de las instituciones para investigar y sancionar a los responsables.
Además, es necesario implementar medidas preventivas, como la promoción de la esterilización y la identificación de los animales a través del microchip, así como la regulación estricta del comercio de animales para desincentivar el tráfico ilegal, el aumento en las campañas de concientización hacia los propietarios, el fortalecimiento de la denuncia del robo del animal de compañía y, por supuesto, la atención mediática.
Es por esto, que mientras el alcalde, Carlos Fernando Galán asume el gran desafío de revertir el triste declive que dejó la administración pasada en temas de seguridad, es fundamental para quienes tenemos animales de compañía, tener en cuenta lo siguiente:
- Estar vigilantes en todo momento cuando saquemos a pasear a nuestro animal de compañía; ¡no los dejemos solos!
- Es importante que nuestro animal de compañía lleve identificación clara con su nombre y teléfono de contacto; en lo posible, coloquémosle el microchip.
- Si llegamos a observar comportamientos extraños de personas, no dudemos en informar al CAI más cercano.
- Compartamos información sobre posibles robos de animales de compañía con nuestros vecinos o amigos. La solidaridad y conciencia colectiva puede ayudar a disuadir a los delincuentes y aumentar la vigilancia.
- Recordemos que el apoyo de las Organizaciones de Protección Animal es fundamental, compartamos con ellos campañas de sensibilización en contra del robo de animales.
Al seguir estos consejos prácticos y estar atentos a los riesgos potenciales, podemos trabajar juntos para proteger a nuestros animales y reducir la incidencia de robos en nuestra ciudad. Con esfuerzos colectivos y una mayor conciencia, podemos crear un entorno más seguro y compasivo para todos los seres vivos en Bogotá.
*Exdirectora del Instituto de Protección y Bienestar Animal
