La entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry concedió a Oprah Winfrey para la cadena CBS fue transmitida el pasado domingo y sintonizado por más 17 millones de americanos ganándole inclusive a la transmisión de los Premios Globo de Oro. Durante dos horas los Duques de Sussex revelaron a la popular periodista estadounidense detalles de su vida en el Palacio de Buckingham: se habló del racismo que sufrió la exactriz y sus pensamientos suicidas, un golpe mediático que deja muy mal parada a la familia real británica.
Aunque Meghan y Harry no cobraron un centavo por su intervención, a la productora de Oprah Winfrey, Harpo Productions le habrían pagado entre 7 y 9 millones de dólares mientras que CBS hizo un negocio redondo cobrando 350 mil dólares por 30 segundos de publicidad en una franja de 120 minutos. La audiencia a las confesiones de los Duques de Sussex se catapulta como la más grande en los últimos años sin contar a la Liga Nacional de Fútbol y el Super Bowl.