Esta mañana, La W invitó a su famosa mesa a Enrique Peñalosa para entrevistarlo sobre sus 100 primeros días de trabajo.
Parecía Don Quijote peleando solo contra un gigantesco molino de viento, cuyas aspas poderosas conocidas también como Julio Sánchez Cristo, Alberto Casas, Félix de Bedout, Juan Pablo Calvás.
La entrevista empezó normalmente hasta que al señor Calvás se le ocurrió la idea de refutar un punto que explicaba Peñalosa, aludiendo a que la información que él (Calvás) manejaba, "era cierta porque así lo informan las redes sociales".
Ahí fue Troya.
Enrique Peñalosa, dueño de una cabeza bien amoblada donde le cabe Bogotá perfectamente --y demuestra con argumentos conocerla y proyectarla mejor que cualquiera-- también es dueño de un recio carácter, y un mal genio conocido que a veces se confunde con autoritarismo, soberbia, y sobradez.
Y con toda la razón ante semejante aseveración de Calvás, Peñalosa le espetó en tono fuerte y alto: "¡No es serio que un periodista de la W tenga como una seria y confiable fuente de información ni más ni menos que a las redes sociales!"
Silencio en la cabina.
La entrevista continuó, pero la espina ya estaba clavada.
Las aspas de la W, vengando la soberana parada que le metió el alcalde a su novel periodista, empezaron a arrinconarlo, a preguntarle temas sinfín en forma casi grosera, o en otras palabras a tratar de 'matonearlo'.
Hasta el punto en que Julio, el veterano entrevistador le dijo -ante las respuestas que trataba inútilmente de explicar Peñalosa como Don Quijote tirando lanza a izquierda y derecha- :“ Alcalde lo que pasa es que así no se puede hacer esta entrevista”.
Silencio en la cabina de nuevo.
Ambas partes entendieron que la entrevista de los 100 días podía acabar en cualquier momento. Todo indicaba que Peñalosa se iba a levantar de la mesa y a mandarlos para la misma, misma.
Y fueron bajando el nivel de las aguas. Julio tomó la batuta, intervino bajando el tono de la voz “con piel”, Alberto Casas que poco o nunca se mete, intervino tratando de apaciguar también, porque a la larga entendieron que el lanzazo de Peñalosa al costado de Calvás, era hiriente pero certero: "Un periodista no puede tener como fuente de información a las redes sociales".
Y mucho menos, a la mayoría de los comentarios que hace el público, comparables a veces con los letreros que la gente vulgar escribe anónimamente en las paredes de los baños públicos.
En silencio todos comenzaron a hablar más pausadamente, y más respetuosamente.
Yo creo que Peñalosa en 100 días no puede darle la vuelta a 12 años de alcaldías mamertas, que han dejado a Bogotá como está. Eso, es un hecho.
El conocimiento, las explicaciones, los argumentos, las proyecciones, las visiones e incluso los sueños de Peñalosa para mí, son convincentes.
Creo que es la persona más capacitada para tratar de medio corregir una ciudad caótica que además quedó desfalcada y sin plata. Como decía Peñalosa, "es muy difícil hacer las cosas".
Uno entiende la situación de sus primeros 100 días, cuando lo escucha hablar. Cuando lo dejan hablar y cuando él quiere hablar sin emberracarse.
Lo que me lleva a enfocar la crítica directamente a su equipo de comunicaciones.
No pueden estos señores comunicadores, preparar un evento de rendición de cuentas ante el Concejo y la academia, bajo el concepto : “100 mejores días para todos”.
Es un craso error. Porque la percepción indica que parece que Petro siguiera de alcalde.
Y ese concepto, toma forma de bumeran y se le puede devolver con todo a la imagen de Peñalosa porque decir que han sido “100 días mejores para todos” es tratar de idiotas a los bogotanos.
De acuerdo a lo que Peñalosa explicó durante casi dos horas, sí es mucho lo que se ha hecho, pero tal vez no ha sido comunicado eficiente y correctamente.
Pudieron haber encontrado otra frase de batalla que implicara que se está trabajando intensamente, pero no decir tan increíblemente que han sido a la luz de de los bogotanos, “100 días mejores para todos”
Peñalosa debe asesorarse mejor en cuanto a sus comunicadores se refiere, porque a mi no dejó duda después de escucharlo en la W, que el hombre sabe lo que está haciendo.
Lección para todos:
Los periodistas W deben respetar más a sus entrevistados.
Peñalosa debe comunicarse mejor.
Y los bogotanos debemos confiar y apoyar su labor a la que le faltan 3 años y 9 meses.
@profecaparros
