El 10 de Febrero pasado Edgar Páez Ángel, Presidente de SuperGIROS empezó a advertir que el tema del Coronavirus estaba migrado de Asia a Europa y no tardaría en hacer su aparición en Colombia, Páez alistaba maletas para asistir al Mobile World Congress de Barcelona donde su compañía tendría un papel protagónico en el área de tecnologías debido a que esta marca es líder en giros postales a través de los teléfonos móviles en el país .
La notificación de la cancelación del evento lo puso a él y a su equipo en alerta en Cali, ciudad donde funciona la matriz de la marca en una especie de torre de control que maneja 25 mil puntos de servicio en todo el país, donde trabajan cerca de 75 mil personas .
La concentración de ciudadanos atendidos en los puntos era un riesgo frente a un episodio que exige precisamente no aglomerarse y no acercarse, por eso sabia que había que preparar a todo los miembros de la marca para evitar el contagio de sus colaboradores y procurar un servicio eficiente a los ciudadanos.
Páez, un curtido empresario para quien la conectividad es fundamental empezó a armar protocolos que preparó a su marca para la llegada de la pandemia y con ella la medida más rotunda que haya tomado gobierno alguno en la historia del país, encerrar en sus hogares a cerca de 50 millones de personas para evitar el avance del virus .
Con un optimismo que rayaba los limites de la terquedad y antes de ser decretado el encierro general, Páez organizó a los miembros de SuperGIROS que en sus puntos de servicio, además de giros postales, paga los salarios de los policías, recarga celulares, sella juegos de suerte y azar y recibe el pago de servicios públicos entre otros .
La operación de servicio en los puntos debía transformarse, explicó Páez a Las2Orillas, primero debía garantizarse el salario y los ingresos de todos los miembros de esta inmensa familia, después determinar qué puntos deberían permanecer abiertos en las ciudades de Colombia donde tiene presencia la empresa y luego qué protocolos de bioseguridad se deberían aplicar en cada uno de ellos.
Una vez el gobierno decretó la entrega de aportes a los adultos a través del programa “Colombia Mayor” utilizando los puntos de SuperGIROS la labor de Páez y su equipo se intensificó, se trataba de atender a la población más vulnerable y de mayor riesgo con la pandemia, los “abuelitos” del programa .
Son cerca de 600 mil adultos que durante 60 días asisten a los puntos en cada capital por un aporte de 240 mil pesos que se entregan en dos cuotas. Los puntos se prepararon, se adecuaron, se desinfectaron, los colaboradores se entrenaron para atender cualquier situación excepcional y sobre todo para hacer sentir bien a los usuarios, uno de los lemas de este quindiano que conoce como pocos las regiones del país .
“El ejercicio nos puso a prueba y la pasamos con una excelente calificación, nuestros colaboradores han demostrado disciplina, solidaridad y dedicación en una época excepcionalmente difícil” dice Edgar Páez al responder con satisfacción por lo logrado en esta crisis.
Hoy la marca tiene abiertos casi 4 mil puntos donde a diario se prestan servicios de giros postales y entregas de subsidios sin inconvenientes, sin aglomeraciones y sobre todo sin poner en riesgo a los ciudadanos que tienen que salir a la calle a recoger los subsidios o a enviar el dinero que les permiten mantener a flote a muchos en medio de esta situación.
El Presidente de SuperGIROS dice finalmente que la marca está lista para engranar cuando se “despierte” la economía del país que entró en una situación excepcional y que necesita del liderazgo y la disciplina de todos para volver a sus cauces, aunque reconoce que nada será igual después de este episodio.