En el Palacio de San Carlos se instaló un retrato de Carlos Holmes Trujillo en memoria del excanciller y exministro de Defensa de Iván Duque. Al evento asistió Alba Lucía Anaya, viuda de Trujillo junto con su hija María José Lara, esposa de Juan Pablo Liévano, el Superintendente de Sociedades. Sin embargo, la sorpresa fue la ausencia de los hijos del exministro: Carlos Mauricio y Camilo Trujillo Saavedra e Iván y Rodrigo Trujillo Pantoja. Ahora se sabe que por un error en el área de comunicaciones los hijos no fueron invitados al evento conmemorativo. Rodrigo Pinzón Navarro, jefe de protocolo de la Cancillería, pidió excusas públicas en un memorando y asumió la responsabilidad.
Esto generó un malestar en la familia de Anaya, que ya venía teniendo diferencias con el presidente Iván Duque. Juan Pablo Liévano, yerno de la viuda de Holmes Trujillo, saldría de la Superintendencia para cederle el cargo a un miembro del partido Cambio Radical, una jugada del gobierno que no ha sido del agrado de la esposa del exministro, y por supuesto, de su hija. El presidente Duque ya le habría ofrecido a Liévano la dirección de la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales y la ministra de Comercio, María Ximena Lombana, le habría ofrecido un cargo en la oficina de comercio en la embajada de Bélgica. Pero Liévano no habría aceptado.
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