El 8 de noviembre pasado la embajadora de Colombia en Israel, una estricta funcionaria de carrera, aterrizó en Bogotá a entrevistarse con el entonces canciller Álvaro Leyva en el Palacio de San Carlos. Había sido llamada a consultas por instrucción del presidente Petro por la toma armada de Israel de Gaza, como respuesta a los atentados de Hamas, el 7 de octubre del 2023.
Desde entonces, la abogada uniandina, quien se desempeñaba como embajadora desde febrero del 2020 (nombrada por la entonces canciller Claudia Blum y a quien le tocaron los difíciles días de la pandemia) no ha tenido un día de tranquilidad.
Es una experimentada funcionaria de carrera con 20 años de servicio diplomático, ha sido cónsul en Nueva York y Berlín y presidente de la Asociación Diplomática y Consular. Las relaciones bilaterales entre los dos países se habían mantenido en el congelador con decisiones del presidente como la del pasado marzo de suspender los contratos de compra de armas a Israel.
El presidente Petro ya iba caminando hacia una ruptura con el gobierno de Benjamin Netanyahu al que tilda de genocida por sus devastadores ataques a Gaza en el que las víctimas ha sido en buena parte pobladores palestinos en disputa con Israel. A través de la embajadora de Colombia en la ONU, la líder arhuaca Leonor Zabaleta, Colombia ha acompañado en Naciones Unidas todas las resoluciones de rechazo al gobierno de Netanyahu.
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Pero el duro cuestionamiento de Petro, permanente y firme, llegó a su culmen este 1 de mayo, cuando en su discurso en la Plaza de Bolivar anunció la ruptura de relaciones diplomáticas a partir de mañana 2 de mayo.
Junto a Margarita Manjarrez, otros siete colombianos conforman la delegación, además del personal local, cuyas circunstancias no cambiarán. Son ellos: primer secretario, Mauricio Carabalí; encargada de funciones consulares, Ana María Rivero Santos; auxiliar de Misión, Martha Lucero Vargas León; el agregado aéreo Coronel Iván Gómez y al Técnico Leonardo Benavides; así como al agregado militar y naval, Coronel Néstor Nieto y secretario Sargento Mayor Jhonatan Fernando González.
En Colombia, el embajador de Israel, Gali Dagan, tuvo un duro contrapunteo con las declaraciones del presidente a raíz de la invasión a Gaza, pero luego hubo distensión y el embajador tuvo un encuentro en la Casa de Nariño el 23 de octubre en que se regresó al tono diplomático.
Todos estos temas resultan menores a la luz de la decisión mayor del presidente Petro que cambia por completo el escenario. El embajador israelí y su equipo también deberán abandonar el país.
