El compromiso del presidente Duque con el exgobernador del Valle, Ubeimar Delgado, quien adhirió a su campaña presidencial, resultó inevitable. La embajada de Suecia permaneció vacante por año y medio a la espera de que alguno de los hermanos Delgado Blandón pudiera posesionarse en el cargo. Ante el fallido intento de Ubeimar de lograr la representación diplomática en Estocolmo , el presidente optó por su hermano César Tulio, quien fue senador entre 2010 y 2014, en un trueque con su hermano mayor que retomaba la política regional en el Valle del Cauca.
El nombramiento, —primer decreto de un alto cargo diplomático que firma la canciller Claudia Blum—, lo recibió César Tulio Delgado, retirado de la política y dedicado a actividades privadas como gerente de un centro comercial en la ciudad de Cali.
Ubeimar Delgado, quien ha sabido conservar la herencia electoral del conservatismo Lloredista en el Valle del Cauca, fue la cabeza visible de la candidatura presidencial de Marta Lucía Ramírez en el Valle del Cauca y muy seguramente su presión también pesó en el nombramiento; una obligación adquirida desde el 7 de agosto del 2018.