¿Existe algún motivo válido para que los hispanos votemos por Trump? Llevo varios meses haciéndome esta pregunta y, la verdad, después de escuchar en silencio a muchos que votarán por Trump en estas elecciones y luego de desechar muchas posibles respuestas, creo que he encontrado la real razón por la que muchos latinos votarán por Trump en las próximas elecciones en los Estados Unidos.
Contrario a lo que muchos dicen, no creo que sea por miedo a las supuestas políticas socialistas de Biden. Nada menos que The Economist, una de las revistas que más ha defendido una razonable libertad de mercado, calificó este tipo de críticas como “totalmente descaminadas,” y al programa de Biden como uno cuyo único pecado era no ser lo suficientemente ambicioso en materia de intervención en la economía.
Aún más, si hay alguien que ha intervenido la economía y entorpecido la libertad de mercado, ese es Trump. Según un informe del libertario instituto Cato, la administración de Trump “ha incrementado considerablemente las restricciones en las importaciones estadounidenses y, por tanto, en los consumidores y empresarios estadounidenses que usan bienes importados. Trump y su administración indicaron que tienen intenciones de regular la licencia familiar, la criptografía, la inteligencia artificial, las redes sociales, así como endurecer las regulaciones y controles antimonopolio”. Por no hablar de las problemáticas intervenciones de Trump para favorecer amigos y perjudicar enemigos en la economía. Con razón, el economista Edward Alden manifestó: “Hay una preocupación general —y lo irónico es que es una preocupación que históricamente ha venido del partido republicano— del gobierno eligiendo a ganadores y perdedores, interviniendo en el libre mercado”.
Tampoco creo que sea válido votar por Trump para evitar que el socialismo internacional se tome el continente. Muchos de quienes jamás votarían por Biden, lo hacen recordando la apertura de la embajada estadounidense en Cuba. El problema es que descontextualizan la acción. Obama no abrió la embajada en Cuba para favorecer el gobierno castrista, sino para debilitarlo a través del comercio. El razonamiento era el siguiente: si décadas de aislamiento no han funcionado, quizás una apertura económica pueda erosionar las bases del régimen. Además, las críticas no tienen en cuenta las sanciones que el gobierno de Obama impuso al régimen venezolano, como por ejemplo la ley de defensa de derechos humanos y sociedad civil de 2014 de Venezuela, o la orden ejecutiva 13692 de marzo de 2015 que bloqueó los bienes de aquellos envueltos en violaciones a los derechos humanos en Venezuela, entre otras medidas.
Por lo demás, en lo relacionado con Venezuela, Trump no ha hecho nada más que seguir los pasos que había dado Obama. Según Mark Feierstein, anterior director del Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, “[la política de Trump con respecto a Venezuela] está en el camino correcto. En muchos casos está construyendo a partir de lo que hicimos en la administración de Obama.” Una política adecuada contra el gobierno cubano y venezolano necesita un Departamento de Estado fuerte y eficiente, todo lo opuesto a lo que ha hecho Trump en sus cuatro años de mandato. Como dijo Francisco Santos, en el famoso diálogo que tuvo con Claudia Blum: “[…] aquí el departamento de Estado que es importantísimo, está destruido, no existe.” Según John Bolton, de quien nadie puede dudar de su compromiso y eficacia en la lucha contra el comunismo, Trump ofreció favores personales a dictadores como Erdogan y sus conocimientos geopolíticos eran tan pobres que creía que Finlandia era parte de Rusia. “Es un lugar malo para trabajar, como te darás cuenta,” le dijeron a Bolton cuando llegó a la Casa Blanca.
Incluso, aquellos que piensan, entre los que no me encuentro, que la Intervención Voluntaria del Embarazo (IVE) debe penalizarse, tampoco tienen razones válidas para votar por Trump. En primer lugar, no es cierto que la administración de Trump busque prohibir la IVE, lo que pretende es revocar Roe v. Wade. Así las cosas, lo máximo que puede lograr Trump es permitir que algunos estados criminalicen la IVE. La mayoría de las mujeres que deseen interrumpir un embarazo seguirán haciéndolo, porque en los estados con mayor número de habitantes la IVE no será criminalizada y porque muchas podrán viajar unas cuantas millas para ir a los Estados donde no existe prohibición alguna. La criminalización, de hecho, solo afectará a las mujeres con menos recursos económicos. Uno puede preguntarse, además, si la no financiación a organizaciones dedicadas a la educación sexual y a la prestación servicios para garantizar derechos sexuales y reproductivos producirá al final más embarazos no deseados y más IVEs. De ser cierta esta plausible predicción, un nuevo gobierno de Trump aumentaría el número de IVEs en lugar de disminuirlos. Por lo demás, es legítimo preguntarse qué tan sincera es la preocupación de Trump por los no nacidos, cuando la cura milagrosa contra el COVID-19 que él tanto promociona, el Regenerón, es extraída de investigaciones con tejidos fetales.
Si no es la economía, la geopolítica o la lucha contra la IVE, ¿qué razones tienen los hispanos para votar por Trump? Reforzar los tribalismos y odios en los Estados Unidos. Si en algo ha sido eficiente Trump, ha sido en incrementar el odio entre los diferentes estamentos de la sociedad estadounidense. Según el FBI, los crímenes de odio han alcanzado su máximo nivel en los últimos 16 años, en especial los crímenes en contra de los latinos. Uno de los estudios más amplios sobre el tema, realizado por los profesores Griffin S. Edwards y Stephen Rushin de la Universidad de Alabama y de la Universidad Loyola Chicago respectivamente, concluyó que existe lo que los investigadores llaman el Efecto Trump, una fuerte influencia del presidente en la expansión del número de crímenes de odio. El estudio muestra no solo que la elección de Trump coincidió con un aumento significativo en los crímenes de odio, sino que estos experimentaron los incrementos más grandes en los condados en los que Trump obtuvo una ventaja significativa sobre Hillary Clinton. Lo cual no sorprende, si recordamos que el presidente acusó a la mayoría de los inmigrantes mexicanos de violadores, entre muchos otros calificativos denigrantes.
Quienes deseen votar por Trump porque mejorará el libre comercio, luchará contra el socialismo, protegerá al no nacido, se equivocan. Los hechos demuestran que obtendrán lo contrario a lo que buscan. Quienes deseen votar por Trump, porque deseen fomentar el odio hacia ellos mismos, adelante: Trump es vuestro presidente.