La formación presencial y la educación a distancia son dos formas distintas de adquirir conocimientos, siendo hasta el momento la educación presencial más valiosa para el desarrollo intelectual y emocional del alumno. Pero ahora que la información fuera del aula ya no es escasa, sino abundante y muy accesible, los retos de la docencia son:
1. Sorprender con el diseño de nuevos entornos, experiencias y trayectorias de aprendizaje, que enseñen a moverse entre esa copiosa información y encontrarle utilidad.
2. No tener que transmitir solamente conocimientos teóricos, sino también habilidades, destrezas y competencias estructuradas que permitan desenvolverse en la vida real.
3. Educar a prueba de futuro, para que los alumnos sepan desenvolverse en una sociedad cambiante, a través de aprendizajes esenciales que no se centren tanto en materias al uso repletas de datos y de contenidos.
Aprendizaje digital que ha cambiado nuestra forma de vivir, trabajar, consumir y hasta de relacionarnos. No entendido exclusivamente como el manejo mecánico de la tecnología, sino que aporte cambios cualitativos para propiciar mejores resultados educativos, mediante la atención al alumnado en toda su diversidad. Proponiendo nuevos desafíos que faciliten una enseñanza personalizada de alta calidad, presencial o en remoto, o de modelo mixto: 80% virtual / 20% tradicional, que se mueve entre el autoaprendizaje, el aprendizaje colaborativo y la mediación digital.
Tecnología que da acceso a una oferta educativa de menor costo y más variada, eliminando barreras geográficas. Que posibilita personalizar la formación en función de la curiosidad e intereses de cada estudiante, dotando de herramientas para que cada alumno, dentro de unos parámetros comunes, encuentre su propio itinerario. Cuya prueba manifiesta del crecimiento global de la formación a distancia, es el número de usuarios de cursos online masivos y abiertos (MOOC), en las cuales cinco de las plataformas más utilizadas a nivel mundial sumaron 99 millones de alumnos y más de 900 universidades alrededor del mundo. Con un crecimiento anual del 10,26%, según informe de previsiones del Global Online Education Market: Forecasts from 2019 to 2023.
Marco de competencias, que facilita el desempeño eficiente de los trabajos y que ayuda a potenciar el talento de cada alumno. Que no se refiere tanto a que hacen, sino a cómo lo hacen. Medido con una evaluación personalizada, realizada de manera colegiada, por el conjunto de profesores que atienden a cada alumno. Detallando los conocimientos que necesita reforzar cada alumno, potenciado cualidades relacionadas con la autodisciplina o la responsabilidad, lo cual supone un valor.agregado que beneficiará su proceso educativo. Proceso que implica: más formación relacionada para los profesores, que cada estudiante tenga un recurso digital individualizado y que cada centro educativo cuente con suficientes plataformas para dirigirse de forma eficiente a la totalidad de los alumnos. En un futuro que no viene dado, sino que lo construye cada uno sembrando desde ahora sus semillas, aunque las reglas aún no estén tan claras.
Metodología que impulsa la autonomía de los estudiantes, que adquieren conocimientos mediante tareas de investigación y la posterior comunicación de lo aprendido, mediante contenidos creados por ellos mismos. En la que el uso de recursos digitales forma parte tanto del proceso de aprendizaje, como de la gestión diaria del alumno. Como algo crucial en una sociedad dinámica que debe conseguir que los propios alumnos sean capaces de combinar conocimientos de forma novedosa, para ser creativos, adaptarse a los cambios y transformar su entorno, preparándose para un aprendizaje que sirva para toda la vida. Pues se enfrentarán a una larga carrera que cambiará entre 10 a 12 veces durante el tiempo que esté activo, interactuando con diversos elementos y herramientas digitales, compartiendo escenarios de aprendizaje con distintas comunidades y en espacios enriquecidos con diferentes maneras de acceder al conocimiento. Entendiendo que su utilización abre posibilidades, pero por sí sola no es ninguna garantía de aprendizaje, ya que un algoritmo nunca será un maestro y todo depende del conocimiento pedagógico del contenido tecnológico utilizado.
Impacto de la tecnología en el cerebro de los nativos digitales, que aún falta tiempo para medir y comparar con el cerebro adulto de los inmigrantes digitales. Pero que los neurocientíficos encuentran que en las nuevas generaciones, esos mismos conocimientos modifican a su vez la estructura del cerebro y por lo tanto condicionan cómo será esa persona en el futuro. Teniendo menos conectividad en las zonas del cerebro que gestionan la memoria, básicamente porque la externalizan hacia los aparatos digitales. Y en cambio, tienen muchas más conexiones en las zonas de integración, que son las que permiten asociar distintas informaciones entrantes, porque buscan sacarle partido a lo que más les interesa de cada una de esas fuentes de datos. Diferencia que simplemente consiste, en que el cerebro se adapta a lo que encuentra.
Referencias.
Andreas Schleicher, OCDE - Director de Educación y del informe PISA (Programme for International Student Assessment). Isabel Celaá (Bilbao, 1949), Ministra de Educación y Formación Profesional de España. Universidad Nebrija (Madrid), Global Campus - Room of the Future.
