Las instituciones educativas deben ser gerenciadas como una empresa, estoy en contra de esta idea.
Las instituciones educativas son más que una empresa, son las responsables de que el ser humano se encuentre en la capacidad de valerse por su propia razón, son las responsables de desarrollar a un hombre libre e incauto por el conocimiento, sin necesidad de adoctrinar su pensamiento, son las responsables de desarrollar a un humano autentico capaz de ir más allá de lo visto. Hablar de las instituciones como una empresa, es caer en la mediática lógica capitalista, que lo único que pretende es homogenizar el pensamiento para que todos actuemos de la misma manera, quieren que seamos loros sumisos listos para servir callados, puesto que, a la lógica capitalista no le sirve preparar a seres humanos para que estos sean capaces de revelarse contra el sistema establecido. Las instituciones, si bien deben establecer planes para el mejoramiento continuo, y deben cumplir funciones administrativas con el fin de llevar un mejor control, no deben caer en el error de convertirse en una empresa, puesto que, por naturaleza las instituciones educativas están por encima de las empresas.
Las instituciones no tienen por fin crear un producto terminado como en el caso de las empresas, puesto que, el ser humano es un producto inacabo dotado de capacidades y habilidades que no deben ser entendidas como un fin último.
Las instituciones actuales están permeadas por el discurso capitalista y por ende se trae a colación de que deben ser gerenciadas como empresas. Las instituciones deberían ser centros para la formación libre, sin imposición alguna, para que el alumno sea capaz de descubrir ese yo interior que lo habita, para que no se quede únicamente repitiendo lo que otros ya dijeron. En las instituciones actuales hablan de paz, pero no educan para la paz, sino para la competitividad, el individualismo, el materialismo, valores propios de las empresas que no deben ser transmitidos en las instituciones, porque el ser humano no debería ser individualista ni mucho menos materialista, y tampoco debe darse una competencia absurda que lo único que genera son perdedores y ganadores, aun sabiendo que, en el maravilloso mundo del conocimiento todos son ganadores.
La mayoría de docentes actuales son parte de un sistema que homogeniza el pensamiento, la escuela de hoy no es un lugar de formación sino que son cárceles y parqueaderos de niños que al igual que las empresas, adoctrinan y adiestran el pensamiento, esta forma de educar no puede llamarse educación. La educación antigua era planteada en espacios de reflexión, pero con la llegada del modelo industrial y con este la empresa, la institución cambio su rumbo para convertirse en la respuesta ideal a la necesidad de trabajadores, es decir formar obreros útiles al sistema para que la estructura se mantenga. Las instituciones se convirtieron en una fábrica de ciudadanos obedientes al sistema, consumistas y competitivos.
Las instituciones deben ser capaces de ver la luz al final del túnel para salirse de la lógica de la empresa y convertirse en centros de reflexión sin ánimo de lucro, estoy de acuerdo en que las instituciones cumplan funciones propias de una empresa, pero no por eso comparto la idea de que deban comportarse como empresa. Las instituciones deben estar comprometidas: Con un modelo pedagógico, con su plataforma estratégica, con la actualización del currículo, con el aprendizaje continuo, con la transformación y el desarrollo, con el servicio a la comunidad, con el manejo de la información a través de los ambientes virtuales del aprendizaje, con los más vulnerables, con la inclusión. Las instituciones cumplen el objetivo de formar a seres humanos para la vida, por consiguiente los rectores o directivos deben estar en la capacidad de liderar procesos e incorporarlos al contexto, administrar y gestionar recursos, cohesionar y motivar el trabajo en equipo y generar planes y procedimientos de mejoramiento continuo.
Las instituciones educativas de hoy deben de estar en la capacidad de ser sometidas a profundos y rápidos cambios, a incorporan la tecnología como herramienta educativa y estrategia pedagógica, a consideran la ciencia, la creatividad e innovación, a influir en la vida de la comunidad educativa, a ser agentes de desarrollo, a respetar y proteger el medio ambiente y cumplir una función social, a generar estrategias como el emprendimiento que prepara para el mundo laboral, deben ser capaces de adquirir responsabilidad social y estar comprometida con el éxito institucional y la felicidad de las personas.
“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no a obedecer”
@camilomova