Felipe López, quien le entregó la presidencia del grupo editorial a su hija María López Castaño, estaba desentendido de la revista cuando apareció la columna de Daniel Coronell titulada La explicación pendiente, que generó la polémica que terminó con sus colaboraciones semanales en el medio después de 14 años. La decisión de hacerse a un lado llegó de la mano de su compromiso de matrimonio con la diseñadora y directora de la revista Fucsia Lila Ochoa.
La pareja, que lleva más de dos décadas juntos, formalizará su matrimonio en París donde López tiene un apartamento y al cual ha sido invitado un estrecho grupo de amigos cercanos que viajará desde Colombia. El fundador de Semana habría tomado la decisión radical de empezar una nueva vida sin los avatares del periodismo pero la dimensión de la crisis que enfrentó al director Alejandro Santos —al frente de la revista desde 2012— con el columnista más leído de su publicación, lo forzó a actuar y asumir la vocería de la empresa frente a Coronell.