El colegio Marymount de Barranquilla es una de las instituciones educativas con mayor reputación en la ciudad, con la particularidad de ser un plantel mixto. Allí se graduó la propia ministra de educación Yaneth Giha y también Elsa Noguera y la actriz Sofía Vergara. Este semestre se presentó en los simulacros para las pruebas saber, que antes se conocían como Pruebas ICFES, un súbito y por ende sospechoso mejoramiento de los desempeños de esos simulacros entre varios estudiantes de último año escolar. Asesorías Académicas, la empresa contratada para preparar a los alumnos para las pruebas definitivas, pre requisito para ingresar a universidad alertó el pasado 22 de febrero a las directivas del colegio sobre los hallazgos y advirtió que había separado del cargo a un empleado después de descubrir que el funcionario había entregado a un alumno, previo a los exámenes, el procedimiento y los resultados de las pruebas.
A partir de ese momento las directivas del colegio planearon fórmulas para enviar un mensaje simbólico de corrección a los alumnos infractores, el más importante, suspender el grado que se debía realizar este semestre y entregar por ventanilla los diplomas a todos los alumnos de once. Varios padres de familia reaccionaron a esa decisión del colegio e interpusieron, buscando cambiar legalmente la decisión del colegio, una tutela que un juez de Barranquilla falló a favor del plantel.
Las directivas del colegio emitieron un comunicado en el que defienden su posición explicando que los padres son los primeros formadores.
El episodio ha generado un debate nacional sobre ética y honestidad en el que intervino el procurador Fernando Carrillo apoyando a las directivas del colegio afirmando en su cuenta de Twitter que “las premisas de la ética de imponen”.
Por ahora los diplomas del Marymount se recogen por ventanilla, el debate se enciende y los mensajes están enviados