Cuando los tres colombianos Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Simón Borrero se juntaron en el 2015 para crear Rappi nunca imaginaron el fenómeno en que se convertiría su compañía. Cuatro años después ya estaban en la prestigiosa lista Bloomberg 50 como líderes innovadores, emprendedores que han cambiado el panorama mundial de los negocios.
Rappi que inició su expansión gracias a dos inversiones grandes reveladas por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados unidos, una por USD$ 52,7 millones con fecha de 22 de diciembre de 2016 y otra por USD$ 129,9 millones con fecha de 17 de enero de 2018, siguió en esa línea y el 27 de febrero de 2018 recibió otros USD$ 185 millones. Los inversores que le han apostado y en algunos casos más que triplicado su inversión son: monashees+, Andreessen Horowitz, DST Global, Sequoia Capital, Redpoint eventures, Endeavor Catalyst, FJ Labs, Floodgate, ONEVC, Y Combinator, Delivery Hero. El más grande inversor hasta el momento, es el japonés SoftBank que invirtió USD$ 1.000 millones en abril de 2019.
Rappi ha indicado que planea vender acciones en Nasdaq en 2021, la bolsa de valores electrónica automatizada de Nueva York que se caracteriza por comprender empresas de alta tecnología. Para esta fecha necesita mostrar que genera utilidades y así volver atractiva su acción, algo que no había logrado hasta el año pasado. La pandemia parecería que le ha dado un impulso hacia esta meta.
Pero algo aún más relevante y es la manera como la compañía colombiana ha logrado triplicar su valoración en dos años. En 2018 cuando recibió USD$ 200 millones de inversión fue bajo una valoración de USD 1.000 millones, este mes cuando recibió los últimos USD$ 300 millones de parte de T. Rowe Price Associates y otras partes no reveladas, se hace bajo una valoración USD$ 3.500 millones.
