Eduardo Behrentz, decano de la Facultad de Ingeniería de Uniandes, escribió una columna titulada El metro es de los ciudadanos, donde refleja una posición bienintencionada frente al tema metro. Además, en su texto hace un llamado al orden para evitar una discusión que aplazará durante muchos años más la construcción de cualquier metro.
Sin embargo, a pesar de esas buenas intenciones uno como ingeniero no puede estar de acuerdo con lo que dice ese texto: se plantea la idea que la discusión sobre el metro se reduce a un problema de egos y que lo más práctico es dejar las cosas como están actualmente.
Como decano de los Andes Behrentz debe conocer de primera mano las profundas diferencias de conceptos que hay entre los proyectos de metro de Petro y de Peñalosa: las disimilitudes no se limitan a si el tren va encima o debajo de la tierra como se discute en Twitter.
Por otro lado, en su columna Behrentz se contentó con reemplazar la compleja discusión técnica por una versión simplista de los hechos que parece sacada de un video de La Puya. Los resultados no podían ser diferentes que en un video de esos del El Espectador: una turba rabiosa que exige lo imposible sin entender realmente de qué se está discutiendo.
La discusión pública sobre el metro de Bogotá ya ha sido arrastrada hasta el nivel más bajo por Peñalosa y por Petro, pero eso no significa que todos nos debamos rebajar al mismo nivel. Le exijo respeto al doctor Behrentz en nombre de la ingeniería nacional.
He aquí una muestra de un verdadero debate técnico sobre el metro donde se ve que Peñalosa tiene razones para proponer lo que propuso (así solo diga tonterías ahora) y no solo fue cuestiones de ego: