Como si no fuera suficiente con el desempleo en este país, las pocas herramientas virtuales que existen para acceder a un empleo están plagadas de anuncios engañosos y discriminatorios. Ya es normal ver citas o grandes convocatorias en fechas ya pasadas, inclusive del año anterior y ofreciendo sin ninguna vergüenza el salario mínimo de ese año. Esto viola la justa remuneración legal vigente.
Además de que nunca dan a conocer lo que ofrecen, si no lo que necesitan. Palabras como; "solo hombres”, "solo mujeres”, "máximo 34 años”, "mínimo 23 años”, "con hijos o dependientes”, "cabeza de hogar”, "que vivan cerca de..." son descaradas e ilegales pues infringen la Ley 931 de 2004 que dice:
"Artículo 2°. Prohibición. Ninguna persona natural o jurídica, de derecho público o privado, podrá exigir a los aspirantes a ocupar un cargo o ejercer un trabajo, cumplir con un rango de edad determinado para ser tenido en cuenta en la decisión que defina la aprobación de su aspiración laboral.
Los requisitos para acceder a un cargo que se encuentre vacante o a ejercer un trabajo deberán referirse a méritos o calidades de experiencia, profesión u ocupación.
Artículo 3°. Razones de equidad. A partir de la vigencia de la presente ley, los reglamentos que contemplen restricciones de edad para acceder a un cargo o empleo o un trabajo deberán ser modificados, con el propósito de eliminar esta o cualquier otra limitante que no garantice condiciones de equidad, razones que deberán ser promovidas entre todos los trabajadores. De igual forma, las convocatorias públicas o privadas no podrán contemplar limitantes de edad, sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión u opinión política o filosófica."
Aún fuera de esto existen discriminaciones “camufladas” como la “excelente presentación personal” algo que determinan según los estándares de la idiosincrasia eurocéntrica y colonialista, ¿sabrán éstos “reclutadores” que no todo el mundo posee traje y menos alguien qué este desempleado? Igual sucede con la "excelente actitud" dónde se premia la cultura del avivato por sobre la del respeto, que mal confunden con timidez (terrible pecado en Colombia).
Mientras el gobierno no le ponga atención a esto, en estas empresas imperara siempre la lógica fascista del seleccionismo elitista o "política del descarte" que en vez de generar empleo está ocasionando todo lo contrario; capacitaciones "gratuitas" que no aseguran más que pérdidas en pasajes por transporte y un excesivo nivel de requisitos injustificados para cargos simples (como por ej. "operario de barrido") en los que ahora solicitan hasta estudios técnicos o tecnológicos para ello. Ni los trabajos de medio tiempo, por horas o finés de semana se salvan, pues ya están previamente reservados para la clase privilegiada (pequeño-burguesa y oligarca) que puede acceder a estudios superiores.
Aunque las plataformas de búsqueda (por ej. servicio de empleo, computrabajo, elempleo etc) no son del todo responsables, sí podrían regular esté comportamiento poniendo límites de vencimiento a las ofertas, sancionando a las empresas que no revisen sus candidatos y permitir una categorización avanzada en la búsqueda de vacantes. No es posible que se busque vacantes resaltando que "sin experiencia" y los resultados sean los menos precisos.
Estas empresas incumplen también la política de "cero papel" del gobierno. Están siempre pidiendo hoja de vida en físico después de haberla visto (si es que eso) por medio de estas plataformas. El estar sacando impresiones en cada momento solo genera más pérdidas, e igualmente lo hacen las absurdas pruebas actitudinales (siempre las mismas) que son solo un desperdicio de tiempo; en el que se fijan nada más que en pseudociencias como la grafología, para supuestamente determinar la personalidad del individuo.
Algunos psicólogos le dan credibilidad a estás mentiras solo para tratar de justificar sus cargos y sueldos, pues como desempeñó del oficio solo se ven chismeando, tomando tinto y jactándose de eso frente al desespero del desempleado. Citan muchas personas para nada, siguen publicando hasta por meses las mismas ofertas con los mismos perfiles. Es como si nadie les sirviera. ¿Tan difícil les es pasar un overol y simplemente poner a trabajar al necesitado? Si la legalidad y el Estado no facilitan las oportunidades a los más pobres, es completamente entendible que éstos terminen en otros rumbos no tan buenos.
