El Pico y Género implementado por la alcaldesa Claudia López en donde las mujeres tienen derecho a salir los días par y los hombres días impar ha causado gran debate y polémica a tan solo una semana de su ejecución. De acuerdo a la medida, las personas transgénero pueden movilizarse de acuerdo a su identidad de género.
Esto ha causado que la comunidad LGBTI piense dos veces antes de tomar la decisión de salir a las calles al ser una norma que refuerza estereotipos y los pone en riesgo, convirtiéndose en víctimas y blancos fáciles de chistes y actitudes indeseables como la que sucedió en el supermercado Justo y Bueno cuando una joven trans intentó comprar un ají. Los empleados no le permitieron hacer su compra e inclusive le exigieron el certificado de su tratamiento hormonal con el argumento de que estaban "haciendo cumplir la ley" y se le podría multar por desacato de la ley. En días anteriores ocurrió una situación similar en el supermercado D1 contra un joven trans.
#MisDerechosNoEstanEnCuarentena
Señora @ClaudiaLopez a las personas trans nos están exigiendo certificado de tratamiento hormonal para poder abastecernos.
¿Cuántos abusos, torturas y acosos tienen que registrarse para comprender que su medida pone en peligro nuestras vidas? pic.twitter.com/EzYJO4R21n
— Red Comunitaria Trans (@redcomunitariat) April 17, 2020